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ANÁLISIS: La resistencia antitalibán sale fortalecida por Paloma Escudero

La Razón
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¿El caso de Malala ha insuflado ánimos a la resistencia de los ciudadanos de Pakistán contra la violencia de los talibanes?
–Malala ha permitido que otros adolescentes paquistaníes se sumen a la lucha por su derecho a una educación en contra de una fuerte oposición social y religiosa. En Pakistán hay muchas Malalas, pero es cierto que ella ha abierto una ventana a la esperanza. Con 14 años ha conseguido hablar tan alto a favor de algo tan básico como acudir a la escuela con seguridad que ha contagiado a otras familias paquistaníes para que también se sumen a su lucha.
¿Los derechos de las mujeres son la gran asignatura pendiente de las sociedades islámicas?
–Hay que analizar con detalle cada uno de los países y huir de las generalizaciones. Hasta en el mismo Pakistán, donde los derechos de las mujeres y de las minorías están tan perseguidos se han realizado avances. El Gobierno de Pakistán reconoció la labor de Malala con el Premio Nacional de la Paz 2011, en un claro gesto de respaldo a su figura a pesar de las presiones de los extremistas. Pero falta una generación entera para que en Pakistán se dé un paso de gitante. En Afganistán otro de los países donde la educación todavía es casi un tabú se ha avanzado en estos últimos años en la alfabetización de las niñas. En general, aunque se ha mejorado en el reconocimiento de los derechos fundamentales de las mujeres, como la reducción del matrimonio temprano, la explotación sexual o laboral o la igualdad de género todavía queda un largo camino por recorrer.
¿Por qué Malala concentra el odio de los fundamentalistas?
–Porque Malala, una niña de una población rural del Valle del Swat que reivindica su derecho al conocimiento y a la participación en la sociedad representa aquello que los fundamentalistas se oponen y rechazan. Y es precisamente en las regiones del interior de Pakistán donde estas ideas están más arraigadas por lo que el impacto de Malala es mayor.
¿Algunas voces han alertado del riesgo de que una vez que se rebaje la atención mediática sobre el caso de Malala su función caiga en el olvido?
–Mi experiencia indica que este tipo de heroicidades que representa Malala dejan una huella profunda en la sociedad y ponen los cimientos para la creación de un movimiento social que no deje que se quede en el olvido. En Pakistán hay numerosas organizaciones de derechos humanos y de activistas en favor de las mujeres y de las minorías que sin duda han salido fortalecidos tras el caso de Malala.