Trabajo no consultará con sindicatos y CEOE su reforma laboral

MADRID- Los agentes sociales esperaban ayer una llamada del Gobierno para que les explicase qué reforma laboral quiere emprender después de que este mismo lunes acabara el plazo dado por Rajoy para que sindicatos y empresarios pacten la suya propia. Nada más lejos de la realidad. De momento, según aseguran fuentes del Ministerio de Trabajo, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, no tiene previsto convocar a los agentes sociales.

Lo que sí ha trascendido hasta ahora es que el Gobierno prepara ya un texto legislativo sobre la base de las 71 enmiendas que el PP presentó a la reforma laboral que el Gobierno de Zapatero hizo en 2010, eso sí con algunos cambios puesto que las «cirscuntancias económicas han cambiado», aseguran fuentes del Ministerio.

Grosso modo y de acuerdo con el contenido de estas 71 enmiendas, la reforma laboral que está preparando el equipo de Báñez, podría extender el contrato de fomento del empleo con una indemnización por despido de 33 días por año trabajado, regular un procedimiento general de descuelgue de convenios colectivos mediante un acuerdo entre el empresario y los representantes de los trabajadores y dotar de mayor flexibilidad interna a las empresas. En concreto, en este último punto, y como también defiende la CEOE, el Gobierno pretende que en caso de desacuerdo entre empresarios y trabajadores, prime la decisión del empleador a la hora de modificar las condiciones laborales.

Según fuentes de los sindicatos, los técnicos de ambas organizaciones se reunieron ayer en la sede de la CEOE para analizar el estancamiento del diálogo social, pero lo que esperan es que sea el Gobierno quien les llame después de entregarle la semana pasada un documento sobre los acuerdos y desacuerdos en materia laboral.

Discrepancias
En este sentido el secretario general de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, pidió ayer al presidente del Gobierno, que convoque «urgentemente» a los agentes sociales para explicarles qué reforma laboral quiere y para qué, a la vez que recordó que el ex presidente del Gobierno, ya intentó una reforma impuesta que fracasó en sus objetivos. En declaraciones a Telecinco, recogidas por Ep, Toxo discrepó de la apreciación de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, al decir que los acuerdos alcanzados hasta ahora por los sindicatos y empresarios son «insuficientes», pues se trata de acuerdos «muy importantes», respondió el dirigente sindical.

Pero lo cierto es que los temas consensuados hasta ahora por unos y otros podrían calificarse de menores, como la solución extrajudicial de conflictos, la formación para el empleo, el absentismo o la racionalización de los festivos; mientras que la principal causa de desacuerdo es la creación de un contrato de crisis con despido más barato como pide la CEOE. Precisamente la patronal de los empresarios someterá mañana a su Junta Directiva a la ratificación del documento remitido la semana pasada al Gobierno.

El vicepresidente de la CEOE, Arturo Fernández, subrayó ayer que las negociaciones con los sindicatos están «completamente en suspenso». En una entrevista en Telemadrid, el presidente del área laboral de la patrona madrileña CEIM, Francisco Aranda, reconoció la incapacidad de los empresarios y sindicatos para llegar a un acuerdo acerca de la reforma laboral y criticó que UGT y CC OO se opusieran a asuntos «clave» como la reducción del número de contratos o el coste del despido. Aunque la discrección desde el Ministerio de Trabajo es absoluta a la hora de desvelar cuáles son los pasos que va a seguir, el ministro de Industria, José Manuel Soria, avanzó ayer que en la reforma laboral del Gobierno lo importante será establecer fórmulas que estimulen el empleo.