Ceuta

Jiménez la «defensora» de Rabat

La ministra, junto a su homólogo marroquí, Fassi Fihri
La ministra, junto a su homólogo marroquí, Fassi Fihrilarazon

1. Feliz por recibir mensajes de Marruecos
«Mi deseo es seguir manteniendo una interlocución privilegiada y seguir recibiendo los mensajes por parte del Gobierno de Marruecos». Así justificaba la titular de Exteriores el domingo desde Argentina, que la Cámara Baja aprobara una resolución en la que pedía una revisión global de las relaciones con España.

2. Fricciones verbales
«Más allá de las fricciones verbales, le puedo asegurar que la relación con Marruecos es fluida y la estamos gestionando con toda normalidad desde el Gobierno». Éstas fueran las explicaciones que ofreció la ministraTrinidad Jiménez tras pedir el Parlamento marroquí reabrir la cuestión de Ceuta y Melilla con España.

3. «Teatro» sobre el Sáhara
Jiménez echó balones fuera en el Senado con la cuestión del Sáhara. En la Cámara Alta afirmó que «no se puede calificar a Marruecos como potencia dominante» y que «España no tiene ninguna capacidad de acción ni de potencia administradora, bajo ningún concepto».

4. Estrategia ambigua
La ministra de Exteriores se limitó a pedir un informe «claro e independiente» pero sin especificar quién debía realizarlo,para conocer los detalles del desalojo del campamento de El Aaiún.En ningún momento Trinidad Jiménez optó por condenar la actuación del Gobierno de Marruecos, a pesar de mostrarse sensible con la causa.