Aguirre pide una ley de huelga para evitar que los ciudadanos sean «rehenes»

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Aguirre ha pedido que "se cumpla"la Constitución y haya una regulación expresa del derecho a la huelga mediante una ley, una idea que ya ha manifestado en otras ocasiones.

Sobre el conflicto de los controladores áereos ha señalado que "hay muchas dudas jurídicas"sobre la decisión del Gobierno de decretar el estado de alarma, aunque ha hecho hincapié en que no se puede aceptar "que unos señores abandonen su puesto de trabajo", en alusión a los controladores.

La presidenta madrileña ha eludido entrar en el debate acerca de "si se puede o no"decretar el estado de alarma en un caso como el suscitado el viernes, cuando los controladores abandonaron sus puestos en toda España y obligaron al cierre del espacio áereo nacional.

No obstante, ha precisado que "los ciudadanos no aceptan que se les trate como rehenes", antes de añadir que el resultado de esa decisión de los controladores ha sido que muchas personas han visto "frustrada"su pretensión de irse de vacaciones en el puente más largo del año.

Ha vinculado esa actitud de los controladores al "paro salvaje"de los empleados de Metro, que entre finales de junio y principios de julio pasado tuvieron varios días de huelga, dos de ellos sin cumplir los servicios mínimos, lo que generó grandes problemas de movilidad a los madrileños.

De los controladores ha añadido que una mayoría de españoles no piensa que se trata de profesionales "mal tratados"desde el punto de vista de sus condiciones laborales.

En esta línea, Aguirre ha planteado la conveniencia de que las universidades formen a los controladores, de modo que no haya que "esperar años"en la ampliación de la plantilla y para facilitar eventuales sustituciones.

La presidenta autonómica ha asegurado que los servicios de consumo de la Comunidad de Madrid asesorarán a los ciudadanos que tengan reclamaciones por haber perdido vuelos o reservas de hotel ya abonadas, como consecuencia de la retirada de los controladores: "los ciudadanos no tienen la culpa de haberse quedado en tierra", ha apuntado.