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Un carrito «inteligente» que identifica los productos
Un grupo de ingenieros de la Universidad Politécnica de Valencia ha inventado un carro de la compra "inteligente", que identifica los productos sólo con introducirlos en él, por lo que reduce el tiempo empleado en el supermercado y facilita el proceso de la compra.
La novedad de este carro con respecto a otros "informatizados"que ya están en el mercado reside en una nueva tecnología que permite identificar el producto solo con la acción de introducirlo dentro del carro, sin tener que pasarlo por un lector de código de barras o de otro tipo.
Una de las integrantes de este proyecto, Victoria González, ha explicado a EFE que el carro ideado incorporará una pantalla táctil donde el consumidor podrá consultar no sólo los productos que está adquiriendo en el momento y sus propiedades, sino que podrá acceder a las listas de compra anteriores e incluso podrá consultar un mapa del supermercado para localizar los productos que necesite.
Asimismo, a través de esta pantalla, el consumidor también iniciará el modo de pago de manera que la información referente a la compra se enviará a una caja central donde el cliente realizará el pago de manera automática.
Otra de las novedades de este carro inteligente es que el usuario podrá depositar la compra desde el carro al coche directamente, ya que la estructura llevará incorporadas unas bolsas para poder introducir los productos directamente en ellas de modo que cuando el cliente llegue a su vehículo ya tendrá la compra organizada en bolsas y sólo las tendrá que introducir en el vehículo.
Según un estudio referente al uso del carro inteligente realizado en ocho países, los consumidores españoles se sitúan a la cabeza en cuanto su probabilidad de uso, solo por detrás de China.
En la actualidad, existen carros informatizados en el mercado que incorporan un lector de código de barras o similar, en cuyo caso se hace necesario que los productos lleven una etiqueta para este fin.
Con la nueva tecnología incorporada por los ingenieros de la UPV, los fabricante se podrán ahorrar los costes de estas etiquetas.
Este proyecto, bautizado con el nombre de INMA, ha sido reconocido con el premio Bancaja-UPV 2011, al mejor proyecto en su categoría.
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