San José

México se entrega al PRI

Todos los sondeos auguran una victoria arrolladora en las presidenciales de hoy. Su candidato, Enrique Peña Nieto, es el responsable del renacer del viejo partido 

México se entrega al PRI
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CIUDAD DE MÉXICO- Después de 90 días intensos de campaña electoral, en los que no faltaron escándalos, tiroteos y la irrupción de un movimiento estudiantil, 80 millones de mexicanos están llamados hoy a votar en unos comicios en los que Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), tiene asegurada su victoria.

El telegénico ex gobernador de 45 años, al que sus críticos tildan de «muñeco maleable» por los grandes poderes políticos, empresariales y mediáticos del país, llega a la recta final de la campaña con una cómoda ventaja (las últimas encuestas le otorgan alrededor del 44% de los votos, 16 puntos por encima de Andrés Manuel López Obrador, candidato de la izquierda).
La maquinaria electoral del PRI, engrasada con millones de dólares, es un rodillo que engarza las viejas tácticas del partido con las más modernas tendencias en marketing, «branding» y redes sociales. El PRI de 2012 ha manejado con fluidez Twitter y el «acarreo» masivo de personas.

Nada de la propaganda, hizo mella en la popularidad de Peña Nieto, ni la revelación de infidelidades, ni los dos hijos que tuvo con amantes durante su primer matrimonio, ni siquiera un amplio movimiento estudiantil que se declaró «anti-PRI» y organizó manifestaciones en su contra.

Galán y pragmático
Hay quienes lo llaman el «Luis Miguel» de la política por su aspecto de galán y porque en los actos públicos muchas de sus simpatizantes pierden la cabeza por él. Peña se deja abrazar, besar y hacer fotos por todas sus seguidoras.

Durante su campaña a gobernador en 2005 llegaron a gritarle «¡Enrique, bombón, contigo hasta el colchón!» y, cual cantante, tiene clubes de fans por todo el país que fueron impulsados por su primera esposa, Mónica Pretelini.

«Primero quiero saludar a lo más bello que tiene México. ¡Las mujeres del estado de México!», gritaba el candidato antes de comenzar cualquier mitin. Entonces la plaza se venía abajo.
Pero ante todo, muchos ven a Peña Nieto como un gran gestor, que cumple con el programa. Su pasado al frente del Gobierno del Estado de México es su mejor carta de presentación. En total firmó 608 compromisos ante notario público, los cuales cumplió durante los seis años de gestión a través de más de 790 obras y 63 acciones de gobierno.

 «Tú me conoces, y sabes que lo voy a cumplir. Voy a bajar la tarifa de la luz eléctrica para todos los mexicanos. Habrá un seguro de vida para todas las mujeres jefas de familia. Van a ganar más. Van a tener mejores ingresos», dijo en el cierre de campaña en Toluca.

En cualquier caso, es el gran responsable del renacer del PRI. Su figura ha sido capaz de lavar la cara a un añejo Partido Revolucionario Institucional, que el escritor peruano Mario Vargas Llosa describió como «la dictadura perfecta». El PRI gobernó el país durante 71 años seguidos, hasta el 2000, cuando la población lo castigó en las urnas, hastiada de los escándalos de corrupción y el autoritarismo.

Mariachis y empresarios
En la Plaza Garibaldi, en el centro de la capital mexicana, los mariachis afinan sus instrumentos. Son tiempos difíciles para los trovadores, olvidados por las nuevas generaciones. «Antes con el PRI se trabajaba más, nos contrataban hasta por seis horas, ahora mire como está esto», nos comenta Rodolfo, que accede a tocarnos «Fallaste corazón» por 100 pesos, unos seis euros.
El electorado del PRI es variado, desde los sectores más populares, pasando por la clase media, empresarios. En el distrito de San José, los «chilangos», engominados y ataviados con sus trajes elegantes, andan a toda prisa entre rascacielos de cristal. En esta área de negocios, el PRI y el PAN son las preferencias.

«Es un pragmático al que le gustan los resultados y no las ideologías. Impulsará más apertura a capitales privados en la petrolera Pemex, la vaca sagrada de la economía mexicana, en una reforma que primero deberá vencer la resistencia dentro de su propio partido», nos explica Ramón, un bróker de 32 años.

A una cuantas calles de San José, en el estadio Arena de México, los luchadores se encaraman al ring. Las luchas en México son el deporte más seguido después del fútbol. Una tradición que data del siglo XIX, cuando los primeros enmascarados se batían encima del cuadrilátero. Es ante todo una cultura popular, donde las clases más humildes acuden a desfogarse y animar a sus luchadores. En el camerino hablamos con Fuego, uno de los gladiadores más vitoreados de la jornada.

«¿Por qué Peña? Pues porque es joven y tiene verdaderamente ganas de hacer algo por el país», nos aclara, resumiendo la fe de muchos en el joven candidato, en un país de hondas desigualdades sociales, donde casi la mitad de la población vive en la pobreza.

 

14% de indecisos
Los mexicanos que aún no han decidido por quién votarán hoy, cerca del 14%, apenas tendrán un impacto en el resultado final, coincidieron representantes de las principales encuestadoras. «No va a modificar mucho (el resultado final), porque la mayoría se va a abstener», afirma a LA RAZÓN Jorge Buendía, de la empresa de sondeos Buendía. El representante de Consulta Mitofsky, Marcelo Ortega, coincidió también en que la mitad de quienes no han declarado su voto no acudirá a las urnas. Por su parte Ricardo de la Peña, de la firma GEA/ISA, informó de que en las elecciones de 2006, sólo el 10% de las personas que previamente habían dicho que no tenían definido su voto o no dijeron por quién iba a votar, acudieron finalmente a las urnas.
 

ANGÉLICA RIVERA/ ASPIRANTE A PRIMERA DAMA
Una estrella de culebrones

Angélica Rivera hizo su carrera bajo los focos de Televisa sin trayectoria política ni intelectual, siendo estrella consagrada del «prime time». Tras casarse y separarse, volvió ante las cámaras para ser el rostro de la campaña en que fue lanzada la candidatura de Peña Nieto. Mujeriego, padre de cinco hijos (dos fuera de su primer matrimonio) utilizó el rostro de Angélica para intentar borrar la imagen dura de autoritarismo y corrupción de la historia del PRI. La campaña de imagen, producida por Televisa, culminó con la química entre los dos y su posterior compromiso. Si gana Peña Nieto, su mujer habrá sido artífice importante de su éxito, estando llamada a tener mucho peso político en Los Pinos.