Londres

El jefe de Prensa de Cameron acusado de espionaje

Andy Coulson, de 42 años, niega los hechos y dice que colaborará con los agentes en todo lo que sea necesario.

La Policía británica busca a una pareja por la muerte del espía del MI6
La Policía británica busca a una pareja por la muerte del espía del MI6larazon

Al primer ministro británico, David Cameron, le habían sentado bien las vacaciones, pero nada más aterrizar en Downing Street se ha topado con un problema más que incómodo. Su director de Comunicación, Andy Coulson, se ha convertido en el principal involucrado en un escándalo de interceptación ilegal de teléfonos a personalidades públicas, la mayoría de ellas del ámbito político.

El supuesto delito no se habría cometido durante los escasos meses que lleva en el número 10, sino durante su paso por «News Of The World» –el dominical del sensacionalista «The Sun»– donde estuvo años como director.

Ha sido precisamente un ex reportero del tabloide quien ha encendido la mecha. El periodista Sean Hoare afirmó que pinchar los teléfonos de «peces gordos» era una práctica bastante habitual en el rotativo y era el mismo Coulson quien animaba a ello.

La acusación no es nueva. Aunque no de manera tan explícita, ya la hizo el periódico generalista «The Guardian» el año pasado con un reportaje, pero, en aquel momento, la Policía Metropolitana consideró que las pruebas no eran suficientes para seguir adelante con las pesquisas y Coulson quedó libre de culpa. Ahora, sin embargo, las declaraciones del ex reportero constituyen «evidencias nuevas» y Scotland Yard ha decidido reanudar el caso.

El asesor de David Cameron explicó ayer que colaborará «voluntariamente» con los agentes en todo aquello que sea necesario. El jefe de Prensa del primer ministro niega rotundamente todas las acusaciones, pero su pasado pesa ahora más que nunca.

Y es que, el periodista salió por la puerta pequeña del dominical en 2007, cuando tuvo que dimitir después de que el especialista en familia real británica, Clive Goodman, fuera encarcelado durante cuatro meses, acusado precisamente de conspiración por acceder a mensajes telefónicos de la realeza de forma ilegal. El episodio se calificó entonces de «caso aislado».

Aunque Downing Street respaldó sin dudar a Coulson, en Westminster (el Parlamento británico) se respiraba tensión en cada uno de los rincones. La presión con este asunto siempre había venido de la mano de la oposición laborista, pero ayer algunas voces del partido Liberal Demócrata –que forma gobierno de coalición con los «tories»– también mostraron su preocupación por las supuestas escuchas ilegales. Los críticos del primer ministro han abierto brecha y empiezan a cuestionar a Cameron por confiar un puesto tan sensible a un profesional como Coulson. Con 42 años gana 140.000 libras (168.125 euros) prácticamente como su jefe. Cameron seguro que ya ni se acuerda de sus días de ocio.


Blair cancela la firma de libros en Londres
Tony Blair no quiere causar más problemas a la Policía con sus memorias y por eso ha decidido cancelar la firma de los ejemplares prevista el miércoles en una céntrica librería de Londres. El libro, titulado «Un viaje», se ha convertido en todo un fenómeno editorial, pero al mismo tiempo no deja de ser un foco importante de protestas por parte de todos aquellos que ven al ex «premier» como corresponsable junto al ex presidente norteamericano, George W.

Bush, de los muertos de Irak. Pero las protestas de los críticos con el que fuera primer ministro no son todas ni mucho menos violentas.Facebook un grupo de pacifistas que se dedican estos días a sacar ejemplares de la sección que les ha asignado la librería para llevarlos a las de novela criminal o a la de ciencia-ficción.