Policía
El «arrebato» inexplicable de un chico normal provocó la tragedia de Valencia
Aún no se lo creen. Los vecinos de las tres víctimas y del hombre detenido el viernes como supuesto autor del triple homicidio con arma blanca en un edificio de la pedanía valenciana de Castellar-Oliveral afirman que se encuentran «consternados».
Un hombre de mediana edad, su hijo de 13 años y una anciana perdieron la vida. Además, una mujer de 48 años continuaba ayer en estado «muy grave» en la UCI del Hospital La Fe de Valencia, mientras que otro hombre, de 44, se encontraba ayer grave tras recibir heridas en la espalda y la cabeza.
Un vecino explicó ayer a Efe que llamó a la Policía alertando de que «estaban matando a alguien» porque «se oían fuertes golpes y gritos en la escalera». Él no abrió la puerta porque se encontraba con su hija pequeña y quizá eso le ha «librado de ser otra víctima».
Dos ancianas confesaron estar «temblando» por el suceso ya que, según han señalado, nunca había pasado «algo así» en este «tranquilo» lugar. El detenido, dijeron, se encontraba cuidando a su hija de siete meses, «mientras que su mujer estaba trabajando en Carrefour. Cogió un cuchillo, fue llamando a la puerta de los vecinos y al que le abrió le acuchilló sin decir nada. Ha debido de ser un trastorno mental». En los bares y las aceras de los alrededores comentan que J.P., de 33 años, es un «chico normal, casado y con una hija de siete meses» que sólo ha podido actuar así «por un arrebato», porque «no había problemas entre los vecinos». Lorenzo Navarro explicó que comparte una «estrecha amistad» con el padre del presunto agresor, y que éste trabajaba en una funeraria, aunque había perdido su trabajo «hace más de un año». El Ayuntamiento de Valencia decretó ayer veinticuatro horas de luto.
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