Finanzas

2011: el año más crítico para la banca

2011 va a suponer todo un reto para las entidades financieras españolas, que, bajo la atenta mirada de los mercados internacionales, deberán ofrecer al Banco de España toda la información disponible sobre sus activos inmobiliarios deteriorados

Junta de extraordinaria de accionistas del Santander en 2009
Junta de extraordinaria de accionistas del Santander en 2009larazon

Llos bancos y el ladrillo serán la pieza fundamental para superar la desconfianza que pesa sobre España. No es para menos. El sistema financiero español soporta un volumen de activos inmobiliarios con problemas por importe de 180.000 millones de euros, según estima el Banco de España.

Son los correspondientes a créditos que se han declarado morosos, y a los inmuebles en balance, procedentes de adquisiciones y embargos. Esta cifra representa un avance del 9% con respecto a diciembre de 2009. Consciente de la importancia y urgencia de poner freno a este problema que lastra las cuentas de resultados de las entidades financieras, el Banco de España obligará a estas a informar cada tres meses de los créditos a promotores.

Asimismo, las entidades estarán obligadas a consignar los créditos fallidos, los morosos, así como los denominados inmuebles irregulares, es decir las casas adjudicadas por imposibilidad de pago del titular. Pero ya a lo largo de este primer trimestre el Banco de España destapará la exposición de cada entidad bancaria al ladrillo. Esta información se publicará a lo largo de enero para el caso de los nuevos grupos de cajas de ahorros que quedarán definitivamente constituidos a finales de mes, según avanzó el presidente del Gobierno. El peso del sector inmobiliario sobre el crédito es mayor entre las cajas (69%), que entre los bancos (54%). La diferencia se explica fundamentalmente por la mayor especialización de las cajas en la financiación concedida para la adquisición de vivienda.

Aunque son los bancos los princiaples perjudicados, con una morosidad relacionada con la promoción inmobiliaria del 12,6%, por delante de las cajas (11,2%), las cooperativas de crédito (9,6%) y los Establecimientos Financieros de Crédito (4,4%), según datos del Banco de España.

Nuevas exigencias
Las nuevas exigencias del Banco de España con las entidades financieras españolas se produce cuando la nueva Autoridad Bancaria Europea (CEBS), que se constituirá a principios de 2011, prepara pruebas de resistencia a la banca más rigurosas que las realizadas en 2010 y que comenzarán en febrero. Son los nuevos test de estrés que introducirán nuevos parámetros, entre ellos la liquidez y el grado de exposición al sector inmobiliario. El año pasado se sometieron a examen un total de 91 entidades europeas, 27 de ellas españolas.

El Banco de España examinó a todos los bancos y cajas con resultados que calmaron el ánimo de los mercados. Sin embargo, estas pruebas fueron muy cuestionadas al no detectar los problemas financieros que venía padeciendo Irlanda, que tuvo que ser intervenida en otoño. La Comisión Europea ya ha anunciado que los resultados de este nuevo test de estrés se conocerán en junio y la banca deberá demostrar que ha purgado parte de sus excesos.

El Banco de España ha tomado nota, ya que exigirá a las entidades financieras que publiquen sus cuentas trimestrales con un grado de detalle similar a la de la citada prueba de resistencia del pasado año. Es decir, con el desglose de su posición de liquidez y del conjunto de sus riesgos inmobiliarios.

Pero para quitarse el lastre del ladrillo que está ahogando a las entidades financieras, la banca y el Gobierno han pedido a los promotores más rebajas de precios en 2011 para así vender el «stock» de viviendas, que el Banco de España cifra en 1,1 millones.

Si los bancos tienen problemas difícilmente van a conceder préstamos con facilidad. Por si los problemas de la banca fueran pocos se añaden los nuevos requisitos de solvencia exigidos tras los acuerdos de Basilea III que demandarán a las entidades españolas 35.000 millones de euros de capital extra. El calendario de cumplimiento de esta exigencias se extenderá hasta 2019.