Laboratorios y farmacias forman un frente ante la quiebra de la unidad sanitaria

MADRID- La de ayer constituye, quizás, el mayor ejemplo: por primera vez en más de una década, el sector farmacéutico en pleno (laboratorios innovadores y de genéricos, boticarios y distribuidores de medicamentos) han escenificado su unidad. Unidad frente a la crisis y, sobre todo, unidad frente a las medidas que amenazan con llevarse por delante sus cuentas de resultados y sus puestos de trabajo.
Lo hicieron por medio de un histórico comunicado en el mundo sanitario, y después de varios almuerzos, en los que los máximos representantes de Farmaindustria, el Consejo General de Colegios de Farmacéuticos, la Federación de Distribuidores Farmacéuticos (Fedifar) y la Asociación Española de Fabricantes de Sustancias y Especialidades Genéricas (Aeseg) mostraron su pesar ante las iniciativas estatales y autonómicas diseñadas para combatir la bancarrota, y su temor ante la posibilidad de que el Gobierno, a través de Economía, decida poner en marcha un nuevo tijeretazo.
Después de recordar que los dos decretos leyes del pasado año han tenido un impacto de 2.855 millones de euros anuales y 25.000 empleos en el sector, las cuatro organizaciones recalcan en el comunicado su malestar por las iniciativas adicionales que están poniendo en marcha feudos como Galicia, Andalucía y Castilla-La Mancha.
Según denuncian, dichas iniciativas restringen la oferta de medicamentos en sus respectivos territorios e implican un hecho muy grave: «La ruptura de la unidad de mercado», con unos perjudicados claros, los pacientes.