Desempleo juvenil

La nueva ayuda de Zapatero a los parados seguirá hasta las elecciones generales

El nuevo plan de choque para generar empleo que aprobó ayer el Gobierno concluirá en 2012 a las puertas de las elecciones generales, después de las autonómicas y municipales de mayo próximo.

El Gobierno recurre al presupuesto de los ministerios para pagar el plan de choque
El Gobierno recurre al presupuesto de los ministerios para pagar el plan de choquelarazon

El Ejecutivo invertirá en este programa 400 millones de euros más en intentar paliar los efectos del paro, después de constatar que los frutos de la reforma laboral aprobada en junio del año pasado se demoran en el tiempo. Esta cuantía se destinará a financiar la nueva ayuda de 400 euros para los parados ligada a la formación, que sustituye a los 426 euros que recibían hasta ahora los desempleados sin prestación alguna. Para ello, deberán tener unos ingresos inferiores al 75% del SMI. Así lo decidió ayer el Consejo de Ministros, que dio su visto bueno al real decreto que reforma las políticas activas de empleo. Los desocupados podrán percibir esta ayuda sólo durante seis meses a partir de la próxima semana, que entra en vigor la norma.

Para sufragar los 400 millones que costará la misma, Trabajo se ha visto obligado a reestructurar su presupuesto en 200 millones. Mientras, el resto de los Departamentos del Gobierno ha tenido que reducir sus cuentas en otros 200 millones de euros. De esta cuantía, Interior financiará 31 millones, más del 15% del total.

Al término del Consejo de Ministros de ayer, el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, explicó que el Gobierno ha tenido que recurrir al conjunto de las cuentas de los ministerios «para no sobrepasar el techo de gasto» previsto en los Presupuestos Generales del Estado de 2011. Esta cifra se instrumentará a través de una declaración de no disponibilidad de crédito en las cuentas estatales por idéntico importe.

De este programa se beneficiarán 192.000 personas durante seis meses. Además de esta ayuda, el plan de choque establece medidas de bonificación en las cuotas a la Seguridad Social para fomentar la contratación a tiempo parcial de parados de larga duración y de jóvenes menores de 30 años. Esta medida tendrá un carácter transitorio durante un año. La empresa que perciba estas bonificaciones no estará obligada a mantener su plantilla durante un plazo determinado. Según el decreto aprobado ayer, bastará con que incremente su plantilla neta. Es decir, podrá despedir antes de practicar estas bonificaciones y luego acogerse a las mismas si aumenta su plantilla en términos netos. Trabajo espera unos 100.000 contratos al calor de este programa en el año que dura el mismo, lo que supondrá una merma de recaudación para las arcas de la Seguridad Social de unos 235 millones.


Las claves de la reforma

400 millones
El Gobierno destinará 400 millones este año para sufragar la nueva ayuda a parados de 400 euros, que se prolongará durante seis meses. Antes de las elecciones municipales y autonómicas, el Ejecutivo y los agentes sociales evaluarán su marcha.
Requisitos
Los parados que se beneficiarán de la ayuda de los 400 euros tendrán que realizar cursos de formación y haber agotado la protección por desempleo a partir del próximo miércoles. Sus ingresos no podrán superar el 75% del salario mínimo interprofesional.
A tiempo parcial
El plan de choque aprobado ayer por el Gobierno incluye bonificaciones a la Seguridad Social a las empresas que contraten a tiempo parcial a sus empleados durante un año. Podrán sumar estas bonificaciones a las previstas por conversión en fijos.
235 millones
El fomento de contratos a tiempo parcial supondrá una merma de ingresos en las arcas de la Seguridad Social de unos 235 millones de euros a lo largo de 2011. Estos cálculos están realizados para una población beneficiaria de 100.000 personas.
Orientación
El decreto aprobado ayer por el Gobierno incluye un progama de acciones combinadas de orientación y formación para los jóvenes y parados mayores de 45 años con baja cualificación que provienen de la construcción o de los sectores más afectados por la crisis.