Policía

Golpe a «Los Mazas» en Navalcarnero

La Guardia Civil detiene a cuatro personas por robos con violencia

PISOS «OKUPADOS». La operación policial en las viviendas de protección pública, que están «tomadas» desde hace meses, comenzó a las 7:30 horas de la mañana y en ella participaron cerca de medio centenar de agentes
PISOS «OKUPADOS». La operación policial en las viviendas de protección pública, que están «tomadas» desde hace meses, comenzó a las 7:30 horas de la mañana y en ella participaron cerca de medio centenar de agenteslarazon

MADRID- «A las 7:30 de la mañana ya estaban dando golpes, me han despertado a todos los críos». Soledad estaba ayer «muy cabreada» con el medio centenar de agentes de la Guardia Civil que a las once de la mañana aún impedían el paso a una de las dos parcelas del Ivima que hay en la avenida de la Dehesa de Navalcarnero. Los agentes irrumpieron a primera hora de la mañana en una vivienda «okupada» de la primera parcela, donde estuvieron practicando un exhaustivo registro durante al menos cuatro horas. Entre los efectos incautados en la vivienda hubo televisores de plasma, una caja llena de faros de coche y hasta una katana que los agentes habían introdujeron en cajas de cartón.
El golpe policial a «Los Mazas», como les conocen los investigadores, se saldó ayer con cuatro personas detenidas aunque la investigación continúa abierta, según un portavoz de la Comandancia de Madrid. Los arrestados salieron del bloque de viviendas poco después de las doce del mediodía y, tras ser introducidos en el furgón de la Benemérita, se levantó la vigilancia en las puertas de entrada.
Se trata de un clan de «kinkilleros» (mezcla de gitanos y payos) que residen en estas viviendas «okupadas» de la localidad y que se dedicaban a asaltar locutorios, bares y restaurantes de la localidad y sus alrededores, según fuentes cercanas a la investigación. Los detenidos actuaban de forma muy violenta, según las mismas fuentes.
El imponente despliegue policial frente a estas dos parcelas de 196 viviendas del Ivima –de las cuales, un 10 por ciento están «okupadas», según publicó este diario el pasado 28 de febrero– alteró ayer la rutina de los vecinos, la mayoría de etnia gitana que provienen del poblado marginal de Las Mimbreras. Los gritos a la salida de los detenidos del portal se escuchaban en toda la avenida. «Han "chivatado"al Rober. Ya le dije que no guardara todo eso en la casa ¡Éstos son peores que los payos!», chillaba la madre de uno de ellos.
Otra chica muy joven, al parecer pareja sentimental de otro de los arrestados, rompió a llorar desconsoladamente cuando vio salir esposado a su chico. «No hay derecho, ¿qué voy a hacer yo ahora?», decía.