Alicante

Lola la alegría de la casa

LoLa, la alegría de la casa
LoLa, la alegría de la casalarazon

¿Qué mejor título para esta foto que «tan agustito»? Y es que, con la llegada del otoño, el descenso de la temperatura no sólo nos afecta a nosotros, y si no que se lo pregunten a Lola, una pequeña gata de cuatro años y color tostado. Lola se instaló en casa de sus actuales dueños a los tres meses de haber nacido, cuando sus antiguos amos decidieron regalarla. A pesar de no recibir la noticia con gran entusiasmo, su propietaria María confiesa que «ahora la han acogido con mucho cariño y sin ella algo faltaría en casa».

Su alimentación se basa en pienso y, como reconoce su dueña, «alguna que otra galleta cuando se porta bien». En cuanto a su diversión, esta cariñosa gata se pasa las horas entretenida con un pequño ratón de juguete y las bolas que se desprenden de los calcetines. En caso de viaje, sus amos prefieren dejarla con algún familiar, aunque una vez les acompañó a Alicante.

Este felino gasta la mayor parte de su tiempo en una de las esquinas del sofá, ya que, como afirma su propietaria, «éste es su lugar preferido de la casa». A la hora de dormir, Lola cambia el sillón por su canasto, situado sobre una alfombra en un lugar apartado, y si ahí pasa frío, siempre tendrá un hueco entre las sábanas de sus dueños.