Adiós Paco

MADRID- Amigos, compañeros de trabajo, familiares y admiradores quisieron ayer dar el último adiós a Paco Valladares. La despedida se convirtió en homenaje improvisado a través de las declaraciones que ensalzaron lo buen profesional y mejor persona que era el actor. La primera en llegar a la capilla ardiente instalada en el tanatorio madrileño de la M-30 fue Rosa Valenty, que, muy afectada por la reciente muerte de su amigo Pepe Rubio, quiso dedicar una canción a Valladares a la vez que recordaba su maravillosa voz de la que fue testigo excepcional en «Por la calle de Alcalá». Este aspecto fue un común denominador entre los que se acercaron a la Prensa a hablar del actor, al que seguían otros elogios como su sentido del humor, que recordó Paloma San Basilio, con quien compartió «¿Víctor o Victoria?»: «Fue un hombre brillante, un gran amante de la vida y una persona con un gran sentido del humor», dijo la actriz.

Valladares, que parecía haberse recuperado de la leucemia que le mantuvo apartado de los escenarios hasta su reaparición en 2009, no superó una complicación pulmonar.

Gran profesional
Pocos sabían que su estado de salud había empeorado en la última semana y la noticia les llegó por sorpresa, como en el caso de Manuel Galiana, quien se refirió al actor como «un ángel», y que comentó que tenían previsto hacer un recital a dúo próximamente. Por su parte, Nati Mistral recordó cuando actuaron juntos en «Inés desabrochada»: «Era un chico muy alto y muy grande, pero se comportaba como un niño pequeño y como yo era mayor que él, le daba mucho cariño». «Fue uno de los mejores compañeros de profesión que he tenido. Con su muerte nos hemos quedado muy solos», confesó la actriz Gemma Cuervo. «Este mes de marzo ha empezado con una maldición en la profesión», comentó con voz triste Pepe Ruiz.

Algunos tuvieron que hacer verdaderos esfuerzos para intentar que sus lágrimas no les impidieran contestar a las preguntas de los medios de comunicación. Fue el caso de Juan y Medio y Concha Velasco, gran amiga de Valladares, que aseguró: «Nunca se le ha reconocido lo suficiente a nivel profesional, quizá porque era demasiado bueno, una gran persona. Me da mucha pena que no recibiera todos los premios que merecía». También se acercaron hasta el tanatorio María Teresa Campos y su hija Terelu con su novio, Carlos Pombo, Betty Missiego, Esperanza Roy, Natalia Figueroa, Jesús Guzmán, Ramiro Oliveros y Encarnita polo, entre otros.
A las ocho de la tarde, los restos mortales del actor fueron trasladados hasta el cementerio madrileño de La Almudena, donde fue incinerado.

Recuerdos inolvidables
Laura Valenzuela, que acudió al tanatorio acompañada del productor teatral Enrique Cornejo, muy emocionada, sacó de su bolso una fotografía de ella junto a Valladares en los estudios de TVE del año 1956, para demostrar la estrecha relación que mantenía con el artista. «Es increíble, estuve con él hace una semana y me contó lo entusiasmado que estaba con un interesante proyecto que tenía entre manos. En aquel momento le encontré bien, tenía una fortaleza increíble», comentó la presentadora.