Balonmano / Nagy el enemigo arrepentido

LONDRES- España llega a un partido que puede resultar crucial para su futuro. La clasificación está casi asegurada, pero hay que evitar quedar cuartos de grupo, porque el cruce sería casi seguro con Francia. Ganar a Hungría permitiría a la Selección un mejor puesto y más facilidades de futuro. El mayor enemigo de los chicos de Valero Rivera es un casi-español. Laszlo Nagy iba a disputar los Juegos con España. Todo estaba preparado, incluso lo pidió él y para ello renunció a jugar durante los últimos tres años con el equipo magiar. En mayo se cumplían esos tres años. «Lo había pedido él, nadie le había forzado», dicen en la Federación. Quería establecer su vida en Barcelona y jugar con la Selección. Pero, de repente todo se vino abajo. Ni participar con España ni quedarse en el Barcelona, adonde llegó con 19 años, ni nacionalizarse ni nada. Antes de dar el último paso, de jurar la Constitución, renunció. «Se va del Barcelona por dinero», anunció Enric Masip en mayo.
Una oferta del Vezsprem se cruzó en su camino. Y esa oferta también acabó con su idea de jugar con España. Fue como fichar por un equipo y por una selección. El Veszprem es el conjunto más importante de Hungría y va a convertir a Nagy en el jugador mejor pagado del mundo (tres millones de euros entre los próximos cuatro años). El culebrón dio otro giro cuando la oferta del Veszprem por el traspaso no convenció al Barcelona, que hace menos de un mes anunció que finalmente se iba a quedar. Hace dos días dio el visto bueno definitivo a la marcha, y Nagy jugará finalmente en el Veszprem y regresará con Hungría. Compañero suyo de equipo será Cristian Ugalde. «Pero contra Hungría, en la pista, no habrá amigos», advierte el extremo.