Andalucía

Imán real por Enrique Miguel Rodríguez

Momento en el que se saludaron el Rey Don Juan Carlos y el periodista Carlos Herrera ayer en El Puerto de Santa María
Momento en el que se saludaron el Rey Don Juan Carlos y el periodista Carlos Herrera ayer en El Puerto de Santa Maríalarazon

Seguramente será porque soy monárquico de toda la vida y más en estos momentos; porque me encuentre en el sitio oportuno en el momento oportuno; o porque me mueva en territorios propicios. El caso es que me encuentro con su majestad el Rey en Andalucía, en momentos privados y generalmente acompañado por Carlos Herrera. En plena Copa Davis en Sevilla, me dirigía por la calle San Fernando –lugar de trabajo habitual ya que en ella se encuentra Onda Cero– acompañando a un grupo de amigos madrileños para cenar en el restaurante Oriza. A la entrada se encontraba Don Juan Carlos, Don Felipe y Carlos Herrera, que había organizado la cena de aquella noche. Para mí, El Puerto de Santa María es parte esencial de mi vida: allí nació mi madre, allí tengo a mi familia más querida y muchos amigos. Por lo tanto, estar en El Puerto en verano, en día de importante corrida de toros, está dentro de lo natural. Lo que ya no es tan frecuente es que me dirija por la calle Misericordia al restaurante «Ca'Antoñín», lugar de moda en el centro portuense que regenta Antoñín Sánchez Fariña, ejecutivo reconvertido en cocinero y que tiene sobresaliente y doctorado en fogones, y me ocurra lo que sigue. Al llegar a las inmediaciones del local, gran revuelo. Allí veo a Carlos Herrera abrazando al Rey, no es exageración pensar que tengo un imán real. No quise interrumpir ni entrar en el local, porque el Rey en sus pocos ratos de ocio, es el que decide quién se sienta a su mesa. Doy por hecho que Herrera habrá cogido el mando de la cocina con Antoñín de pinche y habrá preparado a Don Juan Carlos un almuerzo inolvidable con los sabores de la bahía gaditana. Herrera como amigo, incluso como jefe, es de serie de oro y brillantes. Les advierto de que tengo la temporada próxima firmada, no es peloteo. Me supongo que después de disfrutar de una buena comida, presenciar una tarde de toros en el Puerto de Santa María es algo regio, que dirían los argentinos. Me alegro mucho por Don Juan Carlos y, claro está, por mi amigo Carlos Herrera, guía mayor de la gastronomía andaluza ante S.M. el Rey.