África

Crisis en Egipto

Egipto aplica la Ley de Emergencia ante el asalto a la embajada israelí

Un grupo de manifestantes egipcios derribó ayer un muro de la Embajada de Israel en El Cairo en unas protestas que han dejado al menos tres muertos y 1.049 heridos, según el último balance oficial. Los hechos se produjeron el mismo viernes que miles de egipcios salieron a las calles para reivindicar un impulso al proceso de transición democrática.> Netanhau califica de «incidente serio» el asalta a su embajada> Aterriza en Israel el embajador en Egipto y el resto de personal diplomático> FOTOGALERÍA: así fue el asalto en imágenes

Por estos incidentes, el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas de Egipto, que gobierna el país, anunció hoy que aplicará todos los artículos de la Ley de Emergencia, de 1981, para evitar disturbios como los ocurridos anoche.

Tras una reunión de urgencia entre la cúpula militar y el Gobierno, el ministro de Información, Osama Hekal, precisó que los cuerpos de seguridad adoptarán a partir de ahora todas las medidas contra los actos de violencia, incluido el derecho a la autodefensa.

En un comunicado difundido por la agencia estatal Mena, el ministro destacó que la Ley de Emergencia se mantendrá, a pesar de que iba a ser suspendida próximamente para atender una de las principales reivindicaciones de la Revolución del 25 de Enero.

Entre las consecuencias de la aplicación de esta legislación, están el juicio ante el denominado Tribunal del Estado de Emergencia de todos aquellos detenidos o implicados por instigar o participar en actos violentos.

Las máximas autoridades del país consideraron que el ataque a la sede diplomática israelí, que llevó a su embajador, Yitzhak Levanon, a regresar a su país, fue un acto "inaceptable que ha perjudicado la imagen y los intereses egipcios ante la comunidad internacional".

"Egipto reafirma su total compromiso con los acuerdos internacionales, incluida la protección de todas las misiones extranjeras en territorio egipcio", apuntó Hekal.

El encuentro estuvo liderado por el jefe de la junta militar, mariscal Husein Tantaui, y el primer ministro, Esam Sharaf, quienes analizaron el estado de la seguridad, acompañados de otros responsables.

El titular de Información sostuvo que "Egipto fue escenario de un día crítico que causó dolor y preocupación a todos los egipcios ya que las conductas de algunos amenazaron la revolución egipcia y dañaron el respeto al Estado dentro y fuera del país".

Los altos cargos militares y del gobierno interino coincidieron en que Egipto se encuentra en una "circunstancia excepcional que requiere utilizar firmes medidas legales"después de que, a su juicio, algunos manifestantes "aprovecharon la contención de las fuerzas de seguridad para lanzar una provocación sin precedentes".

Los juicios militares a civiles y la Ley de Emergencia en vigor son objeto de fuertes críticas en Egipto, donde la Revolución del 25 de Enero, que terminó con el régimen del presidente Hosni Mubarak, reclamó sin éxito que fueran eliminados.

El gobierno provisional se había comprometido a derogar la Ley de Emergencia antes de la celebración de los comicios parlamentarios, cuya fecha aún no está fijada, aunque se espera que se lleven a cabo en noviembre.

Esta ley fue impuesta tras el asesinato del presidente egipcio Anuar al Sadat, el 6 de octubre de 1981, durante una parada militar con ocasión del aniversario de la guerra árabe-israelí de 1973.
Mubarak mantuvo esa norma para suspender las libertades de prensa y asociación, ampliar los poderes de los órganos de seguridad y anular los derechos civiles y políticos con la excusa de la lucha contra el terrorismo.

Balance de los disturbios
Los incidentes han dado dejado al menos tres personas muertas y 1.049 heridas durante los choques entre manifestantes y las fuerzas de seguridad registrados anoche en los alrededores de la embajada de Israel en El Cairo, según fuentes oficiales.

La agencia estatal egipcia, Mena, que cita a un responsable del Ministerio de Sanidad, da la cifra, pero no precisa la causa de las muertes, aunque fuentes de las fuerzas de seguridad señalaron a Efe que dos de las personas fallecieron por ataques al corazón.

Anteriormente, Mena había hablado de un muerto por un ataque al corazón y 837 heridos durante los incidentes junto a la legación diplomática, donde, según pudo constatar Efe, cientos de manifestantes continúan congregados hoy en medio de un fuerte despliegue de seguridad, aunque ya no se registran enfrentamientos.

Muchos de ellos están subidos a los restos del muro, que fue derribado anoche sin que las fuerzas de seguridad lo impidieran, antes de que decenas de jóvenes entraran al edificio donde se aloja la Embajada y lanzaran documentos y archivos al aire desde uno de los pisos.

Una veintena de militares, apoyados por cuatro carros de combate, están apostados hoy a la entrada del inmueble, mientras que los manifestantes cantan lemas contra Israel.

La calle donde se encuentra la embajada, en la ribera oeste del Nilo, ha vuelto a ser abierta al tráfico rodado, pese a que todavía ofrece signos de la batalla campal que se desarrolló anoche en el lugar, donde se incendiaron neumáticos y coches.

Uno de los allí presentes, Ahmad Saber, explicó a Efe que ha vuelto a la zona porque no acepta la presencia israelí en Egipto.

"Queremos acabar con la relación entre ambos países, la salida del embajador (israelí) fue un primer paso, pero no pararemos hasta que se corten las relaciones totalmente"
, señaló Saber. A juicio del manifestante, los que comenzaron los enfrentamientos anoche con las fuerzas de seguridad no fueron ellos, sino gente ajena a la protesta que llegó para provocar.

Cientos de egipcios se agolparon frente al edificio e irrumpieron en la entrada, tras lo que han lanzado documentos por la ventana de la Embajada. Un responsable israelí ha asegurado a Reuters que se trataban de "panfletos y formularios que se encontraban en el vestíbulo". Sin embargo, varios testigos y la agencia estatal egipcia, MENA, han coincidido en señalar que se tratan de documentos "confidenciales".

Los individuos utilizaron martillos para destruir el muro de protección que cerca la Embajada israelí. Un manifestante se encaramó al inmueble donde se encuentra la Embajada, que ocupa uno de los últimos pisos, y consiguió retirar la bandera israelí, que fue sustituida por una enseña egipcia.

Una veintena de tanques del Ejército se desplegó posteriormente para proteger el edificio, mientras que la policía lanzó gases lacrimógenos y disparos al aire para dispersar a los miles de manifestantes congregados en la zona, donde varios árboles y neumáticos fueron incendiados.

El ministro del Interior de Egipto, Mansur el Essawi, ha declarado este sábado el estado de alerta y, por ende, ha cancelado las vacaciones de la Policía, a raíz de los fuertes disturbios. En una comparecencia en la televisión estatal, El Essawi ha asegurado que ha convocado a su gabinete de crisis y a su Ejecutivo para abordar la situación en la Embajada israelí.

Por otra parte, Israel ha pedido ayuda a Estados Unidos para proteger su Embajada en El Cairo. El ministro de Defensa hebreo, Ehud Barak, ha desvelado que, en conversaciones con su homólogo estadounidense, Leon Panneta, y con el enviado norteamericano, Dennis Ross, les ha pedido "que proteja su Embajada de los manifestantes", según ha informado Reuters.

Los manifestantes reclaman la celebración de unas elecciones y el fin del mandato del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas que gobierna 'de facto' el país desde la caída del ex presidente Hosni Mubarak el pasado 17 de febrero.

«Incidente grave»


El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha calificado el asalto realizado ayer por manifestantes egipcios contra la Embajada israelí en El Cairo como un "grave incidente"que no ha pasado a mayores gracias a la cooperación del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y a la actuación de los servicios de Inteligencia.

"El ataque de la turba contra la Embajada es un grave incidente pero podría haber sido peor si los responsables de los disturbios hubieran entrado por la última puerta y hubieran agredido a nuestro personal", explicó.

"Estoy encantado de que hayamos podido evitar un desastre y quería agradecer su ayuda al presidente Obama, así como felicitar a todos los agentes de Inteligencia que colaboraron en el rescate por la excelente labor realizada", afirmó en comentarios recogidos por el diario hebreo 'Yedioth Aharonoth'.