Bon Jovi el rock no peina canas

Hace 25 años, Bon Jovi fue uno de los protagonistas en el primer Rock in Rio, entonces sólo brasileño, pero que ya mostraba proporciones mayúsculas; y ayer, cambiando el estatus de banda primeriza por el de icono del rock de las tres últimas décadas, la historia se repetía, con la banda norteamericana como cabeza de cartel en la jornada inaugural de este festival con maneras de parque temático y heterodoxia total en el apartado artístico.

Con chaleco negro y a pecho descubierto, como en sus días de gloria. Así salió Jon Bon Jovi cuando pasaba media hora de la medianoche, abriendo su actuación con una «Blood on blood» que al principio pareció sin fuerza, pero que empezó a ganar intensidad con los enérgicos coros de Richie Sambora, vestido para la ocasión con una impagable americana plateada. Continuaron con «We weren't born to follow», primer single de su último álbum, cumpliendo así con su presente antes de entregarse totalmente a su pasado con «You give love a bad name» y su eléctrico estribillo, coreado por las miles de personas que se agolpaban en la pradera del Escenario Mundo. Fue el primer gran clásico de la noche, seguido por «Born to be my baby» y «Lost highway», sumando capítulos a un concierto marcado por la nostalgia.

Antes de llegar a la Ciudad del Rock, situada al borde de la carretera de Valencia, en Arganda del Rey, el grupo de New Jersey ofreció una rueda de prensa en la que dejaron claro que la época de las melenas y el estilo casi heavy quedan lejos. «Ha pasado mucho tiempo desde que hicimos "Livin' on a prayer"y cosas así. Son canciones que tienen más años que nuestros seguidores actuales; han crecido con nuestro público, igual que nosotros. Por supuesto que hemos cambiado: no podemos actuar como si tuviéramos 21 años, sería ridículo» señaló Jon Bon Jovi, que a sus 48 años conserva la imagen de guaperas del rock que cultivó en «Keep the faith» (1992).

Viejas baladas

Secundado por Richie Sambora (guitarra), David Bryan (teclados) y Tico Torres (batería), el cantante italoamericano indicó que en esta gira con motivo de su último álbum, «The circle», están rescatando algunos temas de sus primeros discos que hace tiempo que no hacían en directo. «Es algo que nuestros fans nos piden, y aunque es imposible tocarlos todos, nos estamos moviendo con un abanico de entre 50 y 60 para elegir». El secreto de su longevidad como grupo, explicaba Richie Sambora, hay que buscarlo «en las canciones y en que el directo siempre ha sido importante para nosotros; somos una máquina de hacer giras. También hemos intentado evolucionar y no quedarnos quietos». «Hemos trabajado duro y nos hemos centrado en escribir buenas canciones, no en otras historias. Nuestra idea ha sido ser auténticos y crear un sonido propio», añadía Jon Bon Jovi.

Frente a los escándalos de otros compañeros de generación, ellos sobreviven con dignidad, del mismo modo que sus «fans» (con mayoría de mujeres, como antaño) permanecen fieles: «Sí, conocemos más de una seguidora que ha tenido hijos y son ellos los que vienen ahora a nuestros conciertos».

Su actuación de ayer en Rock in Rio –única en España este año, ocho después de su último paso por Madrid– fue la primera de la gira europea, tras haber paseado músculo a lo largo y ancho de Estados Unidos, demostrando que siguen en forma, aunque la presencia de los temas del reciente «The circle» (un álbum del que dicen sentirse «muy orgullosos e incluso sorprendidos de su éxito dadas las actuales circunstancias de la industria discográfica») sea testimonial.

Recopilatorio

Justo antes de despedirse, el responsable de «You give love a bad name» anunció que en noviembre está previsto el lanzamiento de un recopilatorio, centrado en sus últimos 15 años y que incluye dos temas nuevos; así que sus fans pueden estar tranquilos: parece que en Bon Jovi aún tienen cuerda para rato. Mientras llegaba el esperado momento, los «fans» de los responsables de «It's my life» o «In these arms» soportaban la tiranía del sol con resignación, aguardando la recompensa del concierto: «Hemos llegado a las cuatro, así que ya llevamos unas horas, pero merecerá la pena, y más si tocan "If I was your mother". La verdad que el resto de los conciertos no nos interesan demasiado; bueno, en todo caso el de Pereza, pero aquí no faltan cosas que hacer», decía Álvaro Ferrer, a modo de portavoz de un grupo llegado desde León. Laura Ortega, valenciana, esperaba la salida de sus ídolos. «Era mi grupo favorito en el instituto; creía que ya no los podría ver, pero al final voy a poder cumplir mi sueño».