Ginebra
La familia de Gadafi huye a Argelia
Los rebeldes anunciaron ayer que Jamis Gadafi, comandante de la temida Brigada 32 del Ejército e hijo del dictador, murió en los combates registrados cerca de la capital libia. El coronel Al Mahdi Al Haragi, responsable de la brigada encargada del control de Trípoli del Ejército rebelde, confirmó que Jamis resultó gravemente herido en los combates registrados entre las localidades de Ben Walid y Tarhouni
El hijo del mandatario fue trasladado a un hospital, en el que falleció como consecuencia de las heridas sufridas, según Al Haragi. El Gobierno de EE UU no pudo confirmar anoche esta información, según Reuters. Además de Jamis, en el mismo combate podría haber muerto el jefe de inteligencia de Gadafi.
Más suerte tuvieron otros miembros de la familia. Ayer se supo que sus hijos Mohamed, Anibal y Aisha y su esposa Sofía, quizá la parte menos politizada o menos vinculada política y militarmente con el régimen, excepto Mohamed, se han instalado en Argelia huyendo de las represalias. Viajaban con sus respectivas familias, según anunció el Ministerio de Exteriores Argelino en un comunicado, en el que se asegura que entraron en territorio argelino por la frontera terrestre desde Libia. Ninguno de ellos está reclamado por la justicia internacional, pero los rebeldes quieren pedir su extradición.
Nacido en 1970 en Sirte, Mohamed, el mayor de los hijos del coronel era el líder supremo de las Fuerzas Armadas, que tenían un reducido peso en el entramado de seguridad del régimen, y era el responsable de ordenar la represión de las manifestaciones.
Anibal, el quinto de los hermanos, es conocido por su carácter violento y por haber protagonizado varios incidentes en distintas ciudades de Europa. El más sonado fue su detención en julio de 2008 por golpear a dos empleados en un hotel de Ginebra, donde se alojaba con su esposa, lo que desembocó en una crisis diplomática con Suiza, después de que su hermana Aisha, abogada, amenazara a las autoridades suizas con aplicar la ley del talión. A pesar de que sólo pasó dos noches en la cárcel, Gadafi respondió con la detención de dos empresarios suizos y suspendió las ventas de petróleo a la confederación helvética.
Por su parte, Aisha, nacida en 1978, destacó por participar como abogada en los equipos de defensa del ejecutado dictador iraquí Sadam Husein.
Desde la caída de Trípoli en manos rebeldes, el paradero del coronel libio y el de los miembros de su familia ha sido una incógnita. Ayer, fuentes diplomáticas libias aseguraron a la agencia italiana Ansa que el tirano estaba escondido al sureste de Trípoli, en Bani Walid, una localidad situada a 100 kilómetros al sureste de la capital.
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