Septiembre será «clave» para impulsar más acuerdos con autonomías vecinas

La «vuelta al cole» para nuestros políticos, muchos de ellos en plenas vacaciones, será intensa. En año preelectoral, también se plantean asuntos con los que se prevé rematar una intensa legislatura, marcada por la crisis. En este contexto, la Consejería de la Presidencia de la Junta de Castilla y León ha sido especialmente activa en lo referente a la firma de protocolos de colaboración con las comunidades autónomas españolas.

De hecho, hasta la fecha se han sellado catorce acuerdos con buena parte de las diecisiete demarcaciones autonómicas de nuestro país, con un objetivo, tal como relata el consejero responsable, José Antonio de Santiago-Juárez: mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Tan sólo falta por pactar soluciones conjuntas en beneficio de los habitantes con la Región de Murcia, Cantabria y País Vasco, además de las dos cuidades autónomas: Ceuta y Melilla.

Con respecto a la vecina Euskadi, los meses inmediatamente posteriores al verano serán claves. Así lo asegura el consejero de la Presidencia y portavoz, José Antonio de Santiago-Juárez, quien expone que se mantendrán los contactos para cerrar las bases de un acuerdo que se lleva madurando desde hace más de un año, cuando accedió a la presidencia vasca el lehendakari Patxi López.

De hecho, según recordó De Santiago-Juárez, durante el pasado mes de julio, en una reunión de comunidades autónomas desarrollada en Logroño, él mismo expuso a José Manuel Salinero, secretario general de la Presidencia vasca, el interés de Castilla y León por rubricar un acuerdo que recoja, en general, la colaboración «al servicio de los ciudadanos».

En particular para aquellas personas que residen y trabajan en las zonas limítrofes. Pese a los asuntos en los que ambos territorios tienen intereses contrapuestos, el consejero cree que es «factible» encontrar cuestiones que «acerquen» el acuerdo, que repercutiría en el día a día de muchos vecinos del entorno del límite con País Vasco.

Pero la búsqueda de acuerdos persistirá durante los próximos meses. Como durante los últimos tres años. En este trienio, las relaciones de la Comunidad con el resto de autonomías ha experimentado una «revolución» que, desde el trabajo constante y discreto, ha permitido establecer una red «completa» de acuerdos que tienen al ciudadano como protagonista y el desarrollo de prestación de servicios esenciales como objetivo esencial.

Cerrar el círculo
Pero, a lo largo de este año, se ha ido cerrando el círculo. De hecho, en lo que va de 2010, se ha formalizado un acuerdo con Galicia y se ha ampliado el que se rubricó durante el pasado año con Extremadura y además se han realizado diferentes reuniones de los comités de seguimiento encargados de velar por le cumplimiento y aplicación de los documentos ya suscritos.

El balance de esta actividad es «muy satisfactorio», según argumenta el consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta de Castilla y León, ya que permite a la Comunidad mantener la línea de trabajo que impulsa la Consejería.

Porque, en un principio, el reto era sellar acuerdos con las nueve regiones que abrazan a Castilla y León, pero el devenir de la legislatura ha permitido abrir nuevos horizontes y pactar iniciativas con otros territorios.

De hecho, Castilla y León ya cuenta con iniciativas comunes junto a Galicia, Asturias, Aragón, Madrid, Extremadura, Castilla-La Mancha y La Rioja.

A ellas se han sumado propuestas similares con comunidades autónomas que forman parte del Grupo de Comunidades para el Desarrollo de los Estatutos, que José Antonio De Santiago-Juárez considera una «iniciativa especialmente exitosa».

Los datos hablan por sí solos: su puesta en marcha, en 2008, estuvo impulsada únicamente por regiones con estatutos de «tercera generación», pero en tan sólo dos años ya suma trece.


Las regiones más avanzadas se citarán en galicia
Los contactos de Castilla y León con los gobiernos de Aragón, Andalucía y Cataluña -todas ellas regiones integrantes del Grupo de Trabajo que preparará la primera reunión de presidentes autónomicos sin la participación del Ejecutivo central- se reiniciarán en los primeros días de septiembre. Una iniciativa que, a juicio de José Antonio de Santiago-Juárez, consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta de Castilla y León, supone una «apuesta firme» y demuestra la «profunda convicción» que el Gobierno regional mantiene en la necesaria cooperación horizontal entre comunidades. Y es que, según De Santiago-Juárez, la Constitución no contempló de manera adecuada esta cuestión, quizá por las «características especiales» que imperaban hace más de tres décadas. «Estamos en un momento muy adecuado para llenar ese vacío», manifestó. El objetivo de la cumbre autonómica sin presencia del Gobierno es tratar los asuntos que «más preocupan» a los ciudadanos, como son la Sanidad, la Educación o los Servicios Sociales, aunque la convocatoria, que pretende ser «un espacio de encuentro y reflexión» no estará «reñida» con la «justa reivindicación» cuando se considera que los derechos de la Comunidad son vulnerados.