EL ANÁLISIS La corbata se afloja el nudo

La corbata, ¿signo de distinción o de educación?
Es un complemento más de la ropa masculina, quien quiere se la pone, que para eso vivimos en el siglo XXI. Hacia la última mitad del XX se arrinconó progresivamente el buen vestir en la sociedad europea occidental, lo que motivó que se redujera el uso de la prenda, a ámbitos laborales y celebraciones familiares.

¿Se ha relajado en exceso su uso?
Así es. Se ha producido una relajación.

¿Qué imagen aporta al hombre?
Transmite una sensación de seguridad en el ámbito del trabajo, donde su uso, sobre todo en el ámbito de las profesiones liberales, es generalizado. Al prescindir de ella se puede querer ofrecer una imagen más desenfadada. Una corbata aporta siempre una buena imagen a quien la lleva.

¿En que actos, situaciones y lugares es imprescindible su uso?
1/Cualquier persona con un cargo público, que represente al Gobierno o sencillamente que acuda a una reunión debería llevarla.
2/Los diputados y senadores por respeto al resto y a las instituciones que representan.
3/Quien acude a una boda, a no ser que se celebre en una playa balinesa.
4/Siempre que lo pida la invitación.
5/ En actos familiares como bautizos, funerales, primeras comuniones.

¿Puede considerarse falta de respeto en un foro o una reunión no llevarla?
No tiene por qué. Depende de a quien vayas a visitar, el ámbito en el que te encuentres, así como de otros factores que hacen a cada situación distinta.