Génova

Renovarse o perder

La Razón
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Si la crisis demanda imaginación, innovación y renovación, la campaña electoral para el 20-N va a ser un ejemplo.

El Partido Popular ya está haciendo los deberes y Rajoy la inauguró ayer en Castelldelfels porque sabe que el voto catalán es decisivo para ganar (como lo fue en 2008 para perder) y porque, además, en esta ocasión tiene las mejores expectativas.

CIU teme que el PP sea la segunda fuerza más votada porque las últimas encuestas le dan entre 14 y 16 diputados mientras que el PSC teme a las otras dos tras los últimos descalabros en las autonómicas y las municipales. Otro aspecto novedoso es la omnipresencia de los candidatos en las redes sociales de Internet. Si los populares se tenían ya bastante trillada la de Facebook, Rajoy ha debutado hace unos días en Twitter y su triunfo en las páginas web de apuestas es humillante para Rubalcaba. Una de esas casas virtuales de juego, cotiza hoy la victoria de Rajoy abonando sólo 2 ridículos céntimos de ganancia por cada euro apostado mientras que la sorpresiva victoria de Rubalcaba se pagaría 8 a 1. Quizá ha sido un paseo por esos casinos internáuticos lo que le ha llevado al propio candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba a admitir una obviedad: que es más fácil que el Real Madrid gane al Barça que su victoria sobre Mariano Rajoy.

 La campaña más tecnológica de la democracia deja en el baúl de los recuerdos las antiguas y románticas pegadas de carteles. Aquellos tiempos en los que la cara del líder podía salir arrugada por el efecto de un grumo de la cola o de un pliegue en el papel.