Alicante
Elena Valenciano: «Los anuncios de prostitución en la Prensa rozan lo delictivo»
Llega recién peinada, para la fiesta que esa noche se dio en Ferraz para celebrar el Congreso que llevó al poder a Zapatero.
-¿Hay que estar orgullosa de ser mujer?
-Claro que sí.
-¿Y de ser hombre?
-Si se es buen hombre...
-¿Los hombres están asustados?
-Es posible que algunos hombres encajen mal el papel actual de las mujeres, pero es una cuestión de tiempo. Y no mucho.
-¿Por qué el héroe es un hombre admirado y la heroína una droga?
-Por la misma manera que un hombre público es una persona valorada y una mujer pública es una prostituta. El lenguaje está cargado de connotaciones machistas porque la cultura lo es. Está hecha sobre la base de que un sexo ha estado históricamente por encima de otro.
-Todavía se sigue preguntando a los hombres si ayudan en el hogar.
-No hemos recorrido el camino que teníamos que haber recorrido ya y tardará un tiempo en consolidarse. Pero creo que hay un cambio radical entre la gente joven y los mayores. Y no hay retroceso en eso.
-Dirigió una revista llamada "Jóvenas". ¿Yo sería un periodisto?
-«Jóvenas» era una marca reivindicativa cuando se decía que la juventud era un concepto homogéneo, sin pensar que las mujeres jóvenes tienen problemas muy distintos por ser mujeres. Quisimos hablar de «jóvenas» para hablar de ellas.
-¿Se imagina un periódico nacional dirigido por una mujer?
-Me lo imagino perfectamente, lo que pasa es que no ha sucedido y también a una presidenta de Gobierno. Eso normalizaría las cosas.
-¿Un mundo gobernado por mujeres sería mejor?
-No lo sabemos. El mundo debería estar gobernado en igualdad por hombres y mujeres. No se trata de dar la vuelta a la tortilla, se trata de completar un diseño del mundo que está hecho a imagen y semejanza de los varones.
-¿El burka es una prenda machista?
-Es más que eso. Es una tradición antiquísima, preislámica, pero sí que tiene componentes de control sobre las mujeres.
-Hay que prohibirlo.
-No. Arrancando el burka a las mujeres no arrancas todo lo significa. Se lo queremos arrancar porque nos molesta a nosotros. Le quitas el burka, pero siguen viviendo con los mismos hombres y perteneciendo a la misma cultura. Hay que ir paso a paso y hacerlo con ellas.
-Los anuncios de prostitución de los medios sí son machistas.
-Es que rozan lo delictivo. Se publicita una actividad que mayoritariamente se nutre de un negocio ilegal. Es como si publicitáramos la venta de armas o de la cocaína.
-Si se escribe su nombre en Google, la segunda opción que aparece es: «Elena Valenciano vacas».
-Ja, ja, eso es por la actualidad. Se trata de llamar la atención sobre cosas que suceden, que parecen increíbles pero son ciertas. En la Unión Europea hay muchos más reglamentos que protegen a los animales que los que protegen a las mujeres.
-¿Con quién no podría pelearse?
-Con mis hijos.
-¿Y podría dar la mano a Kagame, el presidente de Ruanda?
-¿Para saludarle? Creo que él no me la daría a mí. Pertenece a un tipo de cultura en la que las mujeres no son respetadas.
-Hace diez años, ¿dónde estaba usted?
-En el Parlamento europeo y con Zapatero en el Congreso federal que ganó.
-¿El futuro ha sido lo que era?
-Bueno, los sueños siempre van más allá de la realidad.
-Soy funcionario y además cooperante, explíqueme qué es el socialismo.
-El socialismo pretende equilibrar el nivel social de la gente con menos oportunidades. Equilibrar el mercado y la democracia, la tierra, la ecología. Pretende equilibrar las diferencias entre los sexos, que tengamos las mismas oportunidades.
-Y a veces hay que tomar medidas que no se comprenden.
-Son decisiones que ojalá no hubiéramos tenido que tomar, pero necesarias.
-Entró a los quince años en las juventudes socialistas, ¿quién la iluminó?
-Felipe González. Me deslumbró. Tuve un contacto con las juventudes socialistas en el Liceo Francés. Eran inteligentes y divertidos. Los que pertenecían al ámbito del PC eran inteligentes, pero aburridos. Después, en una escuela de verano hablaba Felipe y quedé deslumbrada: por él y por sus ideas.
EL MITO DEL CHE
-Y sigue creyendo en lo mismo.
-Absolutamente. Si no crees, es mejor no dedicarte a esto.
-¿Qué pensaba de Cuba entonces?
-Estábamos con el mito del Che. Yo tenía un póster. Era la liberación de los pueblos. Eso se ha modificado, ha sufrido cambios y ahora apoyamos las reformas para que Cuba se abra y viva mejor.
-¿El trato a los presos liberados está siendo bueno?
-Está siendo el mejor que podemos dar.
-¿En cuántos países ha estado?
-Muchísimos, veintitantos.
-¿Qué es lo único imprescindible en su maleta?
-El cargador del móvil.
-¿Ha descubierto para qué sirven las fronteras?
-Depende. En algunos sitios para nada, en otros, protegen de situaciones de inseguridad. En la Unión Europea, para nada.
-¿Y las banderas?
-Para lo que mejor sirven las banderas es para desplegarlas cuando gana «La Roja».
-A los jóvenes les importa más el fútbol que la ideología.
-No están reñidos, te puede gustar el fútbol y tener una posición política clara y militante. Cuando yo era joven, el fútbol era un hobby pequeño burgués. Ahora podemos decir que nos gusta el fútbol, aunque seamos de izquierdas.
-Qué prefiere que sea su hijo: futbolista o político.
-Futbolista, claro. Es más difícil ser futbolista, buen futbolista, que político. Pero el fútbol es su pasión y yo quiero que desarrolle su pasión.
-¿Serán distintos los niños cuando crezcan, ahora que España es campeona del mundo?
-Ya lo son. Nosotros teníamos dudas de que iba a ganar. Pero mi hijo siempre creyó. Es una generación sin complejos. Creen que pueden y han podido.
-Dígame un sitio para veranear más peligroso que Rodiezmo.
-No creo que Rodiezmo sea peligroso para veranear. Hay muchos sitios peligrosos. En unos hay medusas, a otros no llegarás por la huelga de controladores y otros son países en los que aparentemente es agradable estar, pero debajo, la sociedad está sufriendo mucho. Hay paraísos construidos sobre el trabajo y el dolor de la gente. El turismo es una fuente de ingresos para fortalecer al régimen.
-Como Cuba.
-No, no es el caso de Cuba. Hablo de dictaduras sangrientas.
Una mujer dispuesta a meterse en jardines
Elena Valenciano no parece cansada de coger aviones, de ir y venir desde Alicante a Madrid o a cualquier parte del mundo. Hay gente que nace con ganas y la Secretaria de Relaciones Exteriores del PSOE, y uno de los pesos fuertes del partido, es una de ellas. Le gusta la jardinería, pero lo que más le va es meterse en jardines, que ya verá después cómo sale. Su lucha es dar a la mujer el papel que todavía no se le reconoce. Sólo se toma un respiro aspirando el humo del tabaco y enseguida se marcha a resolver el mundo. Lo que va a ser imposible es ser bailarina de ballet. Dio clases, pero lo abandonó y quizá para eso sí que sea tarde. Al menos, le dejó una educación musical y no le destrozó los pies: ya ves, las ventajas de tener los dedos cuadrados.
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