Shaila Dúrcal: «Escucho a mi madre de fiesta en el salón»

Mientras se prepara para ejercer de madrina de Satin Hair 5 de Braun, una nueva plancha para el pelo, Shaila deja entrever el tatuaje que tiene en la nuca. Se trata de una inscripción en kanji, los sinogramas utilizados en la escritura de la lengua japonesa.

-¿Qué significa?
-Madre. Y voy a volver a caer, para que mi papi no se enfade. Me lo hice con mi hermana en 2008, ella lo tiene en la muñeca. Luego, cuando comentamos el tema del tatuaje con mi hermano, nos sorprendió: «Pero, tontas, si es el mismo que tengo yo en la espalda». Es muy bonito saber que todos llevamos a nuestra madre siempre con nosotros en la piel.

-Imagen de una plancha... ¿Se ha rizado el rizo con la herencia de su madre?
-Se riza, pero también se plancha. Es algo que, desgraciadamente, pasa en muchas familias. Cuando se rompe la comunicación es complicado volver a recuperarla. Lo que más me interesa ahora es que arreglemos cuanto antes el asunto legal para quitárnoslo de en medio y todos estén más abiertos a escuchar. Lo importante es que hemos sido una familia, ¿por qué no vamos a serlo de nuevo? En lo personal voy a ayudar hasta donde pueda, aunque la última palabra la tienen ellos, y es una decisión respetable.

-Pero, ¿es cierto que se están dando pasos para la reconciliación entre su padre y sus hermanos?
-Poquito a poco. Cuando me voy de España, quieras que no, se vuelve a enfriar. Pero ahí estamos, es cuestión de paciencia. Somos yogures con fecha de caducidad, por lo que tenemos que aprovechar cualquier oportunidad al máximo.

-¿No le entran ganas de tirar la toalla?
-Más que nada te da pereza tener que lidiar con estas situaciones, pero al final llegas a la conclusión de que la familia es la familia y es lo que permanece, porque los amigos van y vienen. Además, tenemos salud, que es otra pieza clave de la que nos solemos olvidar. No hay nada imposible, todo tiene solución exceptuando la muerte. Y voy más allá: incluso la muerte a veces es solución para muchas cosas. Mi madre se fue porque se tenía que ir y porque con ello teníamos cosas que aprender. Hoy estamos y mañana no sabemos. Por ejemplo, estoy procurando resolver bien todo lo relacionado con mi herencia y mi testamento. Ante la situación que vivimos ahora en casa, intento ver el 90 por ciento de las cosas positivas que trae consigo.

-¿Cómo se encuentra su padre?
-Le veo muy bien, aunque algo más flaco. Le insisto en que tiene que hacer ejercicio, pero le da pereza. He comido con él y juntos hemos ido a ver a mi abuela. Cuando se levanta tristón, le animo para que se venga a California. Tengo la ilusión de que viaje algún día, pero como la abuela está delicada, prefiere no moverse de España y aprovechar todos los momentos con ella. Después ya tendré tiempo de agarrarle de las orejas para que viaje.

-Su hermano se casó hace algo más de un mes. ¿Cómo lleva que su nueva cuñada sea también su mejor amiga?
-Estoy feliz. Imagínate, cuando conocí a Bárbara nos odiábamos en el cole, pero acabamos convirtiéndonos en hermanas. También recuerdo que, cuando empezábamos a salir de marcha, él siempre nos controlaba a las dos y Bárbara se quejaba: «¡Qué pesado tu hermano! Siempre nos está investigando». Y ahora se han dado el «sí, quiero», algo que me hace creer muchísimo en el destino. La boda la viví como una película, me pellizcaba todo el rato para comprobar que era real.

-¿Y a su hermana? ¿cómo la ve?
-Muy realizada, con ganas de crecer profesionalmente y seguir hacia adelante. Cuando se fue nuestra madre nos desequilibramos un poco y, quieras que no, hasta que te vuelves a poner en pie y le puedes poner toda la carne en el asador a tu trabajo pasa un tiempo y ella se encuentra ahora a pleno rendimiento. Estoy convenciéndola para que se venga a principios del año que viene a Estados Unidos e iniciar contactos allí porque es una gran actriz y lo está demostrando ahora por los escenarios. Soy su primera admiradora y creo que tiene un don especial para el teatro y las giras. Es un trabajo muy cansado, porque además es muy madraza y siempre está pendiente de su hijo, aunque está ya muy grande.

-Una médium televisiva pone en contacto a «celebrities» fallecidas, como Rocío Jurado y Carmina Ordóñez, con sus familiares. ¿Estaría dispuesta a ir?
-No me hace falta. Yo ya he hablado con mi madre varias veces sin necesidad de intermediarios. Organiza unas fiestas en casa que no te imaginas, y yo le digo: ¿con quién estás ahora? Cuando voy al salón y está todo oscuro, oigo murmullos y siento que está ahí con nosotros y que nos deja meter la pata para que aprendamos.

Juntas a dúo
- En México, en Estados Unidos y América Latina, no sólo ha logrado «heredar» los fans de su madre, sino que ha logrado atrapar a un público más joven. De ahí que «Así», su nuevo trabajo que estrenará en febrero, mezcle las rancheras con el pop. Ahora es posible escuchar a Shaila por primera vez a dúo con su hermana Carmen (abajo, las dos) en el disco solidario «Juntos por Mali». «Me llamó para comentármelo y acepté al segundo. Carmen canta precioso, tiene un timbre más agudo. De hecho, la he obligado a que grabara los coros del que será mi primer single».