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Se busca capitán de la Davis

La Razón
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Madrid- En la presentación de la final de la Davis ante Argentina hace menos de un mes, el presidente de la Real Federación Española de Tenis (RFET), José Luis Escañuela, anunció la renovación de Albert Costa. El capitán se quedó helado. Ni había firmado ni había alcanzado ningún acuerdo y hasta la disputa de la final no tenía previsto ofrecer respuesta alguna sobre su continuidad o no al frente de la dirección del equipo y, por extensión, de todo el área deportiva de la Federación. Costa llegó en 2008 a la capitanía porque era el preferido por los jugadores. Le veían como uno más y los resultados ahí están. Dos Ensaladeras y la conclusión de que el grupo era uno de los mejores equipos en la historia de la Copa Davis sobre cualquier tipo de superficie.

Después de la victoria en la final, Costa ha pedido una semana para reflexionar y madurar la decisión. En realidad, no necesita tanto tiempo. Lo tiene clarísimo. Su trayectoria como capitán está acabada y el lunes la oficializará. Su intención es darse una tregua y seguir como director técnico del Conde de Godó. Su adiós va más allá de la renuncia en bloque de los campeones a defender la Ensaladera en 2012 y supone un golpe muy duro para RFET. Escañuela es un enamorado de Costa. «Él es el líder en la sombra. Es una pieza fundamental y la armonía que aporta resulta imprescindible», comentó a LA RAZÓN en vísperas de la final.

Desde la Federación, por ahora, no ha habido acercamiento a candidato alguno, pero ya han aparecido los primeros nombres. Dos ex jugadores, CarlosMoyá y Álex Corretja, han entrado, sin ellos haber intervenido, en la carrera por la sucesión. El mejor colocado es Moyá. Su relación con los jugadores es excelente y eso es un elemento decisivo para la Federación. Si se impone a alguien no es que se rompa el equilibrio en 2012, es que los jugadores se sentirían agredidos y eso sólo generaría más problemas. «Él también es uno más», se afirma desde el entorno del equipo. Él, que estaba ayer en Madrid con Nadal, no quiere saber nada por ahora: «Yo no he hecho nada y a mí nadie me ha dicho nada. Estoy a la espera». Moyá es amigo de Albert Costa y sabe que el capitán no lo está pasando bien. Él espera, pero la Federación sabe que es, por todo, la mejor alternativa.