Un 49% más para el pago de pensiones

MADRID- La política de desempleo requerirá en los Presupuestos Generales del Estado un total de 26.993,7 millones de euros, un 6,3% menos respecto a la de 2012. El proyecto de ley de Presupuestos para el año que viene destaca que del total de estos créditos, 26.696 millones (el 98,8%) se centrarán en el pago de prestaciones, que se reducen en 1.807,1 millones de euros.

El Gobierno ha previsto también en este apartado presupuestario la conclusión el 31 de diciembre de 2012 de la prórroga de la medida por la que se reponen prestaciones por desempleo hasta un máximo de 180 días en los casos de suspensión del contrato de trabajo y reducción de jornada por causas económicas, técnicas o productivas. El notable incremento de estas prestaciones por la fuerte subida del paro en los últimos años ha hecho que el Estado tenga que arbitrar aportaciones importantes, cuando hasta el año 2007, antes de la crisis, dicha partida se financiaba con las cuotas de empresarios y trabajadores.

Asimismo, según el escenario macroeconómico de los ingresos y gastos para el próximo año, el Gobierno prevé que el número de parados se reduzca en 72.500 personas en 2013, un 1,3% respecto a 2012, lo que situaría el volumen total de desempleados al borde de los 5,6 millones de personas. En concreto, se calcula que la tasa de desempleo bajará hasta el 24,3%. Además, el Ejecutivo estima que la economía seguirá destruyendo empleo, pero a menor ritmo de lo que está haciendo en el ejercicio actual y en otros episodios de recesión «por el impacto positivo» de la reforma laboral.

En cuanto a las pensiones, todas experimentarán con carácter general un incremento del 1%, por lo que el gasto presupuestado para el año 2013 en esta política asciende a 121.556,51 millones de euros, incluidos los gastos de gestión inherentes a estas prestaciones, supone un ascenso interanual de un 4,9%. Asimismo, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se comprometió a revalorizar las pensiones en caso de que el IPC siga en los niveles actuales.
La pensión mínima de jubilación para las personas de 65 o más años con cónyuge a su cargo quedará en 10.798,20 euros anuales, mientras que, los que no tengan cónyuge a su cargo, cobrarán 8.751 euros. Las aportaciones del Estado a la Seguridad Social aumentarán un 74,9% hasta los 15.553,79 millones de euros para cubrir las necesidades del ejercicio y también para pagar las obligaciones de años anteriores.