Badalona advierte a los musulmanes de que no pueden rezar en las calles

BARCELONA- A la primera advertencia hicieron caso omiso. Ahora se les ha dado el segundo aviso. Si en primavera los más de 400 musulmanes que se instalan cada viernes en la plaza Camarón de la Isla de Badalona no han encontrado un sitio alternativo para rezar, el tercer toque de atención llegará en forma de maquinaria pesada. Y es que el Consistorio, además de no querer consentir practicas espirituales en la vía pública, tiene previsto reurbanizar esa zona de la ciudad.

Desde hace tres años, explica el alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, un grupo de entre 400 y 500 musulmanes, de origen paquistaní mayoritariamente y vecinos de la propia ciudad pero también de Santa Coloma de Gramanet y Sant Adrià del Besòs, reza cada viernes en la plaza Camarón de la Isla, ubicada en el barrio de Sant Roc.

Evitar conflictos
Estando aún en la oposición García Albiol apremió al gobierno municipal (PSC) para que mediara. El espacio cuenta, además, con un pista de baloncesto pensada para la práctica de este deporte y otros y no para rezar, apunta el ahora alcalde de Badalona. Pero el Consistorio hizo la vista gorda, así que cuando García Albiol tomó el relevo al frente del Ayuntamiento se reunió con los portavoces de los musulmanes para tratar de encontrar una solución. Con todo, han pasado seis meses y el grupo sigue reuniéndose cada viernes en la misma plaza y ocupando la pista deportiva para sus rezos.

Tanto es así, que el día de Reyes, que coincidió en viernes, la zona se llenó de niños dispuestos a estrenar y disfrutar de sus nuevos juguetes. Llegado el momento del rezo, los musulmanes trataron de sacar del lugar a los menores para poder seguir con su práctica habitual. Desde el Consistorio se dio la orden de impedir que los pequeños y sus familias fueran desalojados «porque la plaza y la pista están para jugar y hacer deporte», declaró García Albiol.

El alcalde volvió a reunirse con el colectivo para instarles a buscar alternativas conformes a las ordenanzas municipales y las leyes vigentes y poder seguir practicando así su religión. De hecho, otros grupos de musulmanes ya disponen de locales y oratorios.

«Yo no soy de los que mira hacia otro lado y hace como si nada», señala el alcalde y añade «Sant Roc es uno de los barrios más desestructurados socialmente de Cataluña y el Consistorio se ha propuesto actuar». Empezó poniendo fin al mercado de la miseria, intensificando la vigilancia y ahora toca reurbanizar el barrio, y en él, la plaza Camarón de la Isla.

Rezos que traen cola
- La tensión entre el Ayuntamiento de Lleida y la comunidad musulmana acabó el pasado mes de diciembre cuando se adjudicó un solar a una asociación para la construcción de una mezquita. Atrás quedan situaciones conflictivas por el precinto y luego el desahucio de un centro de culto por superar el aforo y no pagar el alquiler.
- En Salt, las concesiones de licencias para erigir centros de culto se ha suspendido, por la presión de PxC.