Jueves negro por César Lumbreras

Hoy es otro día «D». El primero de agosto, porque me temo que vendrán más. El «jefe» del Banco Central Europeo (BCE) dará a conocer la pócima mágica que anunció la semana pasada y que, según dijo, «será suficiente» para apoyar a España e Italia frente a los ataques de eso que se ha dado en llamar los mercados. Ya veremos cuál es esa receta y si es tan mágica como se necesita o, por el contrario, termina siendo el parto de los montes, porque los alemanes y sus aliados ponen todos los palos posibles en la rueda, tal y como han hecho durante los últimos días. Ayer, sin ir más lejos, desde Berlín avisaron a los Gobiernos de Madrid y Roma que «esperan demasiado» del BCE. También hoy se dejará caer por el Palacio de La Moncloa Mario Monti, el primer ministro italiano, que durante esta semana y parte de la anterior ha visitado distintas capitales europeas y traerá a Rajoy noticias y, sobre todo, impresiones frescas de lo que se cuece por ahí fuera. En el Gobierno español hay bastante temor a lo que suceda en esta segunda jornada de agosto, que podría ser negra para nuestros intereses, como ya lo fue el pasado año, y también estará atento a los resultados de la subasta de bonos. Y, mientras tanto, los ciudadanos de a pie asistimos atónitos a la actuación de una parte de nuestros políticos, que andan dando un espectáculo lamentable a cuenta de los recortes. Gobernar es establecer prioridades para administrar unos recursos escasos, que ahora lo son todavía más. La atención a los más dependientes debería estar a la cabeza en la clasificación. Pues bien, en Cataluña figura a la cabeza, pero de los recortes. Por ahí fueran toman buena nota.