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Una Lomana con queso y patatas

Carmen Lomana se considera la «reina del surrealismo»
Carmen Lomana se considera la «reina del surrealismo»larazon

¿Cuál es el "look"más adecuado para pedir una hamburguesa baja en calorías? Respuesta socorrida: Vaqueros y camiseta de Zara. Error. Lo suyo es acercarse al mostrador con un vestido largo en brilli-brilli de la diseñadora de cabecera de la Preysler –llámese Tot-Hom-, y unos peep toe de vértigo. Limusina en la puerta, alfombra roja y de la mano del rey –el de las hamburguesas, of course-. Así se presentó Carmen Lomana en el Burger King de la madrileña calle de Concha Espina para degustar una Chiken Tendergrill y, de paso, presentar la campaña que ella protagoniza de esta hamburguesa baja en calorías que le viene al pelo.

"Soy la reina del surrealismo", dijo sin temor alguno a que las de la "high class"que la miran de reojo la critiquen por apostar por el "low cost"y el "fast food". Cuanto anglicismo en una frase. "Uno puede hacer cualquier cosa en la vida y no perder su esencia", defendió Lomana tras presentar un spot en el que vuelve a dar una vuelta de tuerca al mundo del glamour. El inicio bien podría evocar al famoso Ambrosio de los bombones y los pétalos de rosa que caen de lo alto recuerdan a los anuncios de Nina Ricci. Pero no, quien aparece es una hamburguesa de pollo y Lomana en la bañera, que declama –como sólo ella sabe- seis palabras: "A la parrilla, como me gusta". Pues hágase.

Claro, que queda la duda de si la directora de las "Joyas de la corona"predica con el ejemplo. Palabra que sí. No sólo cató la hamburguesa ante un grupo de periodistas, sino que también se atreve con los Chiken Tenders y el Brownie con el lado. Y todo, sin que se manchara de kétchup ni perdiera por el camino la lechuga. Estilo, que se dice. "Os puedo decir que es baja en calorías porque he visto en la cocina como se lleva a cabo todo el proceso para quitarle la grasa", sentencia.

Resultas las dudas calóricas, toca repasar el catálogo de amores. "No tengo ningún ligue que no sea el King, es mi chico", bromea frente a quienes se mostraban preocupados por el hecho de que lo suyo con Jordi Moyá –les cazó la revista "QMD"disfrutando de la noche madrileña- tenía futuro. "Jordi no está nada mal, pero somos amigos. Si cada vez que me veáis cenando con un caballero vais a pensar que es mi novio, vais listos", relató la novia del King, que no quiso echar balones fuera sobre el hecho de que al acto se acercara Eduardo, su hasta ahora ex. "Me acompaña siempre que puede. Si os hace ilusión, decid que es mi novio", comenta Lomana. Aunque lo de menos era quien le acompaña a ir al burger, sino saber que después de ceder su nombre a un bolso –diseñado "ná"menos que por Ion Fiz- ahora también cuenta con su propia hamburguesa. Una Lomana con queso y patatas. Siempre en su punto.