Coalición Canaria

Zapatero y el Parlamento

La Razón
La RazónLa Razón

No tiene ninguna justificación. La utilización sistemática del veto por el Gobierno a las iniciativas parlamentarias con la excusa de que aumentan el gasto público es tan injustificable como insostenible. Lo es, además, porque Aznar nunca utilizó esta prerrogativa y González lo hizo ocasionalmente. Lo peor es que no se trata de un rodillo parlamentario, sino un subterfugio porque el Gobierno está en minoría y no consigue rechazar esas iniciativas con el apoyo de otros grupos. La cifra, ochenta, es realmente espectacular y contrasta con el compromiso que hizo Zapatero en su día de que el Parlamento sería el centro de la vida política. Es la expresión de una actitud gubernamental que sólo se puede calificar de arrogante y poco dialogante. Zapatero defiende su territorio, porque es cierto que si se aprobaran esas iniciativas parlamentarias serían una dura derrota y le complicarían los Presupuestos para 2011 aunque tenga asegurado, gracias a las concesiones, el voto del PNV.