Todos son dignos

La Liga es anómala por su propia composición: dieciséis sociedades anónimas y cuatro deportivas. La anomalía se traduce en el modo en que están dispuestos a distribuir los ingresos por derechos de televisión en el que se establece que algunos de los participantes en los partidos son estrellas y los otros, teloneros. Ahora, por si faltara algo, Jorge Valdano, tan comedido, ha venido a poner la guinda a la desproporción al humillar a la mayoría de los clubes de Primera. Afirmó que el lunes no es día digno para que jueguen Barcelona y Madrid.

Se ha producido el hecho de coincidir el primer «partido del siglo» de la presente temporada con las elecciones catalanas. Parece complicado desde varios puntos de vista, incluida la seguridad, resolver los problemas de tal coincidencia que, desgraciadamente, siempre corre el peligro de que en el fútbol se parapeten grupos violentos. Deportivamente, jugar el sábado no conviene al Barça porque lo hace el miércoles en Atenas mientras que el Real Madrid lo hace el martes, en Amsterdam ante el Ajax, viaje más corto y con un día de ventaja.

Disputar el partido en lunes sería excepción, pero menos dado que la Liga ha aceptado partidos de Primera para ese día. Lo sorprendente es que Valdano califique de indignos a los clubes que son obligados a jugar en lunes. Sabemos que todos no somos iguales ante la ley, aunque conviene disimularlo y no ofender. Hay dieciocho tan dignos como Madrid y Barcelona.