ANÁLISIS: Se hizo algo bien por Sandalio Gómez

l ¿Qué sucederá ahora una vez que Spanair ha presentado concurso de acreedores?
–Cuando compraron Spanair, la situación financiera de la empresa era un lastre inicial muy importante, que había que cubrir con una ampliación de capital. No sólo no lo lograron, sino que además la gestión de la Compañía ha sido tan nefasta que las pérdidas anuales que se iban acumulando se sumaban a la cuantiosa deuda inicial, hasta hacer inviable seguir adelante con el proyecto, por mucha liquidez que se inyectara desde la Generalitat. Se necesitaba un socio capitalista, ya que la Generalitat no podía seguir metiendo dinero público sin garantía alguna de recuperación de la empresa. Buscaban dinero desesperadamente, pero sin querer soltar la gestión de la empresa, lo que resulta difícil para cualquier socio potencial que hiciera una auditoría y comprobara la situación y la gestión de la compañía. El no llegar a un acuerdo con Qatar Airways, que era su última oportunidad, ha sido la puntilla «financiera» para tener que declararse insolventes y, lo más probable, en quiebra si el activo no es capaz de financiar el pasivo.

l ¿A quién es atribuíble la responsabilidad del cierre de Spanair?
–En primer lugar a la Generalitat y sus empresas públicas, que fueron las que decidieron la compra de Spanair y pusieron el capital necesario para hacerse con la propiedad. Los criterios para decidir la compra, se basan, de manera preferente, en criterios políticos de conseguir una compañía de bandera y un aeropuerto que fuera plataforma de Barcelona para el resto del mundo. Desde otro punto de vista no se entiende la decisión de compra. En segundo lugar, de los que nombraron a gestores, que de nuevo debió ser la Generalitat, sin experiencia alguna en el sector, en un sector lleno de turbulencias y con un esquema organizativo y humano desfasados. En tercer lugar, de nuevo la Generalitat al seguir metiendo dinero público sin ocuparse de diseñar un plan de saneamiento y de compromiso por parte de la compañía aérea.

l ¿Qué pasará ahora con los trabajadores?
–Los empleados de Spanair serán unos acreedores preferentes a la hora de que la empresa plantee un acuerdo. Mientras tanto, tendrán que darse de alta en el paro y cobrar el seguro de desempleo y esperar a que puedan cobrar en algún momento, al menos 20 días por año de servicio con el tope de un año, que es la cantidad prevista en el caso de un Expediente de Regulación de Empleo, ERE, que sea aprobado por la Administración, ya sea a cargo de la empresa o a cargo del Fogasa.

Sandalio Gómez
Profesor del IESE