El mejor entrenador centenario

MADRID- Seguramente Mourinho no le da mucha importancia al hecho de haber alcanzado las 100 victorias con el Real Madrid, pero como no es hipócrita, escribir su nombre en la historia del club blanco como el técnico que de forma más precoz alcanzó tal cifra de triunfos le resultará una «delicatessen». A nadie le amarga un dulce y a Mourinho le satisfizo más de lo que en un principio dejó intuir que su equipo hiciera historia en la Liga con el doble récord de puntos y goles. O de lo que dejó ver ayer, cuando reaccionó con ironía a su buen hacer. «Deben ser cincuenta en vez de cien. No puede ser que haya batido un récord. Mira bien las cuentas, que están engañando... Con tantas que me meten no debe ser verdad», comentó entre risas Mourinho, en clara referencia a la discordia en la lista de canteranos que ha hecho él debutar y los que triunfaron en épocas precedentes.

Sólo cuatro entrenadores madridistas, en el tiempo que permanecieron en el cargo, fueron capaces de sumar 100 victorias. Miguel Muñoz, Leo Beenhakker, Luis Molowny y Vicente del Bosque. Pero todos ellos necesitaron un mayor número de partidos que el portugués para llegar al centenar. Y aunque alguno de ellos, como el actual seleccionador nacional, llegara a la victoria 100 con una colección mayor de títulos, al césar lo que es del césar y Mourinho, por derecho propio, ya es el técnico madridista con más victorias en menos tiempo.

Su porcentaje es grandilocuente: un 75 por ciento de triunfos –100 en 133 partidos– por 18 empates (un 13%) y 15 derrotas (un 11%) en dos temporadas y poco más de dos meses de la tercera. Por su parte, Muñoz necesitó de 140 duelos para alcanzar el triunfo centenario (71%); Beenhakker, de 160; al canario Molowny le hicieron falta 170 enfrentamientos, mientras que a Vicente del Bosque, 186. Ha superado a estos cuatro grandes técnicos, pero también se ha batido a sí mismo. Sólo con el Chelsea consiguió firmar 100 triunfos y para ello tuvieron que pasar 148 encuentros, con lo que en el club inglés su porcentaje de victorias fue inferior, un 67%.

Para alcanzar la victoria número 100, Mourinho supo solventar las dificultades de las bajas que tenía, concentradas en el lateral izquierdo y, por primera vez en la temporada, en el doble pivote por la lesión de Khedira y la sanción de Xabi Alonso. «Los jugadores que les sustituyeron (Essien y Modric) han hecho un trabajo que no es fácil y terminaron con un gol cada uno. Eso es lo que más me ha gustado. Lo que menos es que no hemos sido compactos en algunos momentos», analizó Mourinho, que no escondió que no fue un buen partido de los suyos. «Podemos y debemos jugar mejor, pero lo importante es que ganamos». Nadie ocultó que el Madrid había economizado esfuerzos a partir del 2-0, «un poquito apáticos –dijo «Mou»– y fallando pases en la salida». La razón: la visita del Borussia el martes.