París

Cuesta reconoce entre lágrimas que Crespo le ofreció pagarle el abogado

El ex gerente de Emarsa, Esteban Cuesta, prosiguió ayer su declaración ante el Juzgado de instrucción número quince y reiteró como en las interminables sesiones anteriores que él cumplía las órdenes que le daba su presidente, Enrique Crespo, alcalde de Manises y vicepresidente de la Diputación

La Razón
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Valencia- En un momento de su declaración, Cuesta no pudo reprimir el llanto y afirmó entre sollozos que «hacía todo lo que mi presidente me decía, y así me ha ido» y manifestó que «en la última conversación que tuve con él, se ofrecía a buscarme y pagarme un abogado, después de que le he hecho caso en todo».

El juez tuvo que suspender la sesión durante unos minutos para que Cuesta se recuperara del sofoco.

En el día de ayer, el imputado fue interrogado concienzudamente sobre los múltiples viajes que facturaba Emarsa, algunos de ellos a París, acompañado por su familia y algunos amigos, y reconoció que era un viaje particular, de placer y que Crespo se lo autorizaba, «era como un pago en especie».

Dijo desconocer un pago de 9.000 euros en una lujosa joyería de la ciudad de Valencia y volvió a explicar que era Enrique Crespo quien se encargaba de los regalos que facturaba a la empresa.
No supo explicar también los múltiples viajes a Rumanía, que se realizaban, según el imputado, para conseguir el contrato de asesoramiento técnico de una depuradora, aunque dichos proyectos no constan en ningún informe o acta del Consejo de administración ni cuentan con el conocimiento de la Generalitat.