Atlético de Madrid

Brasil

Vaya semanita

La Razón
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El jueves, el Madrid, y el domingo, el Sporting. Uno, aspirante a campeón de todo, y el otro en el filo de la navaja del descenso; pero los dos demostraron que el Atleti es un auténtico desastre y que las glorias de la temporada pasada no fueron otra cosa que un paréntesis en su falta de pulso y de pundonor. Este equipo no es nada y sin Agüero y sin Reyes es nada de nada. Forlán hace ya meses que tiró la toalla y se muestra incapaz de hilar una jugada, y el resto no son más que carne de rebajas incluidas las dos incorporaciones invernales.
Juanfran lo que hace mejor es regatearse a sí mismo y Elías podía seguir en Brasil bailando la samba porque para el fútbol no parece valer.
Otros 12 euros de PPV tirados a la basura y una tarde de domingo más de cabreo. Ser del Atleti es una desgracia como otra cualquiera. Igual de dolorosa e igual de inevitable. Por mucho que jure y perjure que ni voy al Calderón ni pienso soltar la pasta para ver a estos maulas arrastrar los colores de mi equipo por el suelo, llegará el domingo y volveré a picar. Ya no sé quien tiene la culpa de este desastre, únicamente sé que hace demasiados años que por cada alegría hay que tragarse un ejército de sapos.
La pasada ha sido una semana horrible y seguramente las siguientes no mejorarán en exceso. Ya sólo queda la Liga y con este juego las posibilidades de clasificarse para Europa son francamente escasas. Y no me refiero a la «Champions», que eso es imposible. Hablo del campeonato de consolación, el de los segundones, del que seguimos siendo los reyes aunque, eso sí, en el exilio.