Enterrado el obispo de San Josemaría y «el Pelé»

Fue él quien finalizó el proceso diocesano de beatificación de los mártires claretianos de Barbastro (la diócesis en la que se asesinó una mayor proporción del clero durante la persecución de los años 30), el del primer santo gitano, Ceferino «el Pelé», el de San Josemaría Escrivá, fundador del Opus Dei y el del obispo Florentino Asensio. Inició las gestiones para la devolución de las 112 piezas de arte de la Franja de Aragón y recibió de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias la medalla de plata por su labor en el ámbito penitenciario. Murió el 6 de diciembre.