Los imanes desaparecen

Con las tecnológicas haciendo historia al otro lado del Atlántico y el sector financiero en plena recuperación, las cifras conocidas animaron a los inversores a entrar en el mercado y el Ibex negoció más de 2.500 millones de euros. Sobre las energéticas, Ernst & Young hizo público lo que el parqué ya sabía, que China es el mejor país del mundo para invertir en energías renovables. España mantuvo su octavo puesto, pero la perspectiva de la consultora es «negativa» ante la reducción de los estímulos públicos en un negocio que aún no puede funcionar sin primas estatales. Las empresas españolas del sector tendrán que salir fuera, no les quedará otro remedio. Como siga así, a nuestro país no le va a quedar ninguna rama de actividad que actúe como imán para atraer capital extranjero, además de los fiables «blue chips».