San Sebastián

Denuncian a un abogado «abertzale» tras un duro enfrentamiento entre defensa y jueces

El tribunal de la Audiencia Nacional que iba a juzgar a partir de hoy a 15 personas acusadas actos de "kale borroka"en San Sebastián decidió suspender la vista oral y denunciar a uno de los abogados de la defensa, tras un duro enfrentamiento entre los letrados y los magistrados. 

El abogado denunciado, Zigor Reizabal, decidió abandonar la sala de vistas después de que el tribunal, presidido por el magistrado Alfonso Guevara, se negará a aplazar el juicio, tal y como pedían las defensas debido a que la Fiscalía se había retractado a última hora del acuerdo que habían alcanzado las partes para la condena de los acusados.

Guevara dedujo testimonio contra Reizabal –lo que supone una denuncia- "por incurrir en responsabilidad penal por impedir la celebración de vista oral", señaló el magistrado cuando el abogado abandonó la sala. Además, el juez ordenó que se trasladase la grabación de la vista oral al Colegio de Abogados para que se depuren las supuestas responsabilidades disciplinarias.

Este fue el colofón al enfrentamiento que mantuvieron los cinco abogados de la defensa con los magistrados del tribunal. Nada más comenzar la vista oral, el abogado Iñigo Iruin pidió el aplazamiento del juicio alegando que no habían podido preparar la defensa de sus clientes.

El letrado explicó que habían acordado con el fiscal encargado del caso, Luis Barroso, una conformidad de las penas para los acusados pero que el representante del Ministerio Público se ha retractado esta misma mañana del pacto.

"Hace 15 días el fiscal, tras unas conversaciones previas, me hizo entrega de un texto manuscrito con dos calificaciones alternativas", dijo Iruin, quien explicó que los cinco letrados de la defensa aceptaron una de las modificaciones y pactaron la conformidad con Barroso.

"A mí conversaciones de café, no", cortó por primera vez el magistrado Guevara. Aun así, Iruin prosiguió con sus alegaciones y señaló que los abogados dieron por supuesto que el pacto alcanzado con el fiscal Barroso contaba con el aval del fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza.

Pero, para su sorpresa, Barroso les ha comunicado esta mañana que había consultado hoy el acuerdo con Zaragoza y "que la propuesta quedaba en nada". Por este motivo, los abogados se presentaron a la vista oral sin haber preparado la defensa y pidieron la suspensión de la vista oral.

"Es una tomadura de pelo", dijo en un tono bastante elevado el presidente del tribunal, quien añadió que los abogados tienen en su poder el escrito de acusación de la Fiscalía desde el pasado 15 de junio. "También podían esperar que este humilde magistrado hubiera fallecido y hoy no se hubiera celebrado la vista hoy", señaló Guevara para argumentar su rechazo a la suspensión del juicio.

Incluso el propio fiscal Barroso se dirigió al tribunal para apoyar la suspensión del juicio y dijo que la vista oral se podría celebrar en los primeros días de diciembre, pero el tribunal se mantuvo en sus trece y ordenó proseguir con el juicio.

Los abogados comenzaron a protestar mientras Guevara repetía una y otra vez "no interrumpan", y se consultaron en repetidas ocasiones sobre la posibilidad de abandonar la sala.

El presidente del tribunal les advirtió de que abandonar el juicio supondría su denuncia y la remisión del caso al Colegio de Abogados.

Guevara ordenó iniciar el interrogatorio al primero de los acusados, José Antonio Astigarraga, quien finalmente no pronunció palabra alguna porque no quiso contestar a las preguntas del fiscal y porque su abogado, Ainhoa Baglietto, se negó a formularle ninguna cuestión.

"Estamos en absoluta indefensión", aseguró el letrado Joseba Elosua antes de ser cortado por Guevara. "No hay indefensión porque es una renuncia voluntaria que torpedea el juicio", acusó el magistrado a los letrados.

El paroxismo alcanzó su cumbre cuando el tribunal ordenó proceder con el interrogatorio al segundo de los acusados, Aitor Domezain. Su abogado defensor, Zigor Reizabal, anunció que abandona la sala.

"Me voy de la sala no como un acto de obstrucción a la justicia, sino porque debe primar el derecho de defensa de mi cliente", dijo el letrado mientras Guevara le espetaba que abandonase "en silencio".

Fue entonces cuando el presidente del tribunal ordenó deducir testimonio contra Reizabal y pidió tener grabación de la vista oral "en segundos"para poder enviarla al Colegio de Abogados.

Guevara anunció además que se suspendía la vista oral, pero no hasta la semana que viene como reclamaban las defensas, sino hasta mañana, viernes, a las 10.00 horas.