«La Roja» de azul cielo

La Eurocopa de Polonia y Ucrania alza el telón el 8 de junio; el 10, España debuta contra Italia; luego, Irlanda el 14 y Croacia, el 18. Quedan cien días para preparar una cita que podría resultar exclusiva si los actuales campeones europeos y mundiales consiguen revalidar el título continental. Sería un hito, hazaña única. Previamente hay que dar pasos; el primero, hoy, en La Rosaleda. Amistoso frente a Venezuela a partir de las 21:30 (TVE). «La Roja» dejará de serlo, en apariencia, es de esperar que no en espíritu aunque se trate de una formalidad, porque estrenará un uniforme radicalmente distinto: camiseta azul celeste con una franja azul oscura y calzón blanco.

Los amistosos de la selección campeona de Europa y del Mundo han sido bocados de difícil digestión. Hasta la fecha, ha disputado diez, ha ganado cuatro: a Colombia (1-0), a Estados Unidos (0-4), precisamente a Venezuela (0-3) y a Chile (3-2); ha empatado dos, ambos fuera, con México (1-1) y Costa Rica (2-2), y ha perdido cuatro, de esos partidos que duelen por la importancia del rival: con Argentina (4-1), con Portugal (4-0), con Italia (2-1) y con Inglaterra (1-0). Estas decepciones amistosas han sido interpretadas como ¿sorpresas?, ¿falta de hambre?, ¿inoportunas?, ¿fiascos? o, simplemente, que cualquiera quiere ganar al campeón del mundo y se esfuerza al doscientos por ciento para ganar autoestima. La de España, desde luego, no está por los suelos. De los cuatro resultados adversos, el único que no admite paños calientes es el 4-0 de Lisboa. Pero hoy el adversario es Venezuela, un equipo en progresión, «joven y atrevido, e incómodo», avisa Del Bosque; pero que en su casa ya perdió.

El seleccionador tiene tarea por delante porque la preparación del Europeo no va a ser la idónea. El 15 de mayo dará la lista de los 23 afortunados; la concentración en Austria, el 20, y los amistosos, el 26, el 30 y, por último, el 3 de junio. La final de la Liga de Campeones será el 19 de mayo en Múnich –no hay que descartar al Madrid, al Barça o a ambos–, y la de Copa, el 25, previsiblemente, con una docena de jugadores del Barça y del Athletic implicados. El amistoso del 26 puede ser de chiste.

Esas cuestiones, que no son menores, sino todo lo contrario, preocupan al seleccionador casi tanto como el estado de forma de sus jugadores. Ahora le falta Villa, aunque avanza en su rehabilitación más rápido de lo previsto, podría ser una grata sorpresa (51 goles ha marcado con «La Roja»); también Torres, que no pasa por su mejor momento goleador, al contrario, sin embargo, al pisar estas arenas Del Bosque echa el freno: «Más allá de los nombres propios, se trata de cuidar a la Selección. Queremos que la normalidad que nosotros percibimos en el grupo, trascienda». Pero la «cuestión Torres» es candente: «Cuando se cae de la Selección un jugador importante, lo lamentamos; aunque alguien se beneficia. Pero aquí no hay hijos de ricos ni de pobres. Todos son iguales. Y en la Selección está el que lo merece». Pues eso, punto y final.

Los clubes, contra los amistosos de agosto
La Asociación Europea de Clubes (ECA) anunció ayer un acuerdo con la UEFA para suprimir las fechas reservadas para amistosos de las selecciones en agosto. Otra de las medidas acordadas fue que aumenten los beneficios para los clubes que cedan jugadores a la Eurocopa 2012 de Polonia y Ucrania y a la de Francia 2016. Las medidas deben ser aprobadas por la FIFA, que no mantiene una buena relación con la ECA. Ayer ya mandó un recado: «El calendario es nuestra competencia».