Un militar español herido leve tras el ataque talibán a un convoy

 Un artefacto explosivo improvisado se activó ayer al paso de un blindado Lince español en Afganistán. La misión española era transportar materiales junto con las tropas del ejército afgano en las inmediaciones de la localidad de Ludina, en la provincia afgana de Badghis. Esta explosión no causó daños personales, aunque poco después la columna sufrió un hostigamiento por parte de los insurgentes con armas ligeras. De este intercambio de disparos entre las tropas españolas y afganas frente a los rebeldes, resultó herido leve un soldado español por esquirla de bala. El militar herido, que responde a las iniciales de J.M. C. R. y perteneciente al Regimiento de Ingenieros Nº1, fue trasladado al hospital «Role2» de Herat con una herida leve en el tobillo derecho. Se estima que estará recuperado en un corto espacio de tiempo, puesto que la esquirla no ha afectado a ningún hueso. Una vez rechazado el hostigamiento, el convoy continuó su marcha.La ministra de Defensa, Carme Chacón, confirmó que «afortunadamente el soldado está bien» y que en poco tiempo estará recuperado.
El pasado mes de junio un blindado español, del mismo tipo que ayer, sufrió la explosión, fue atentado en la misma provincia de Badghis, con la única diferencia que hace dos meses la carga era de importante tamaño por lo que los daños personales fueron de mayor alcance; dos militares españoles quedaron mutilados. Los artefactos explosivos se han convertido en la principal amenaza para las tropas desplegadas en Afganistán. España tiene 1.500 soldados desplegados en esta provincia al oeste del país afgano. Badghis no cuenta con un solo kilómetro de carreteras asfaltadas, por lo que resulta bastante fácil la colocación de estos artefactos bajo la tierra. Por ello, la seguridad es la mayor preocupación tanto para civiles como militares de esta zona en la que sigue habiendo una intensa actividad talibán.