Prepárese para el invierno más frío del último milenio

Cada nuevo periodo de diez años es más cálido que el anterior, según las estadísticas que recogen la variación de datos extremos en verano e invierno. Mientras en Suramérica se preparan para temperaturas que romperán los récords históricos de calor, en Europa el invierno que se avecina podría ser uno de los más fríos desde que se registran los datos meteorológicos.

La estación de invierno recién terminada en Suramérica fue la más fría de los últimos 40 años. En esta tendencia entra ahora Europa. Rusia es considerada ya uno de los países donde se prevé una especial dureza del clima durante los próximos meses. La causa, la velocidad de la Corriente del Golfo, una corriente oceánica que desplaza enormes masas de agua cálida del Golfo de México al Atlántico Norte y que se ha reducido hasta la mitad en los dos últimos años. Las corrientes cálidas no conseguirán contrarrestar el frío polar que llega del Ártico.

Nueva era glacial
Los expertos pronostican que en caso de la extinción definitiva de la corriente, en Europa empezará un período glacial mientras que Escandinavia se transformará en un enorme glaciar. Mientras tanto, las investigaciones del astrofísico ruso de origen uzbeko, Khabibullo Abdusamatov, también apuntan a que la era del calentamiento global ha finalizado y dentro de 42 meses la humanidad tendrá que enfrentarse a una nueva «edad de hielo», según la agencia de noticias RT.

Sin embargo, estas hipótesis de enfriamiento global no están confirmadas por la Agencia Aeroespacial estadounidense NASA que, al analizar los estudios por satélite, señala que en los últimos 20 años la Corriente del Golfo, por el contrario, ha experimentado cierto aumento de la temperatura.

Calor extremo en Suramérica
Algunas regiones en Bolivia soportan ya temperaturas poco habituales y durante las próximas semanas ya se estima que se registren los picos más altos como consecuencia del calentamiento global. La escasez de lluvias y la falta de humedad están dando lugar a que se superen los valores máximos en algunas regiones.

Incluso con unos inviernos extremos durante los últimos años, el planeta no consigue recuperar masa de hielo marino. El hielo nuevo, apuntan los científicos, se forma durante el invierno en el Ártico pero es más fino debido a que el mar absorbe más radiación por la falta de hielo y ello conlleva una temperatura mayor.