Rubalcaba como sea

Si Chacón quiere llegar viva a las primarias va a tener que emplearse a fondo para evitar que el aparato le ponga todo tipo de obstáculos cara a lograr su renuncia anticipada.

Ahí es donde el rubalcabismo echará el resto. Lo importante ahora, tras fracasar el intento de que Zapatero dimitiera como presidente y nombrara a Alfredo su sucesor, es impedir que haya votación de primarias, o sea, alcanzar un acuerdo de integración para que el triministro sea candidato único con una Chacón cabeza de lista por Barcelona y un Bono de aliado preferente por Madrid.

Saben los hombres del vice-one que si las primarias se llegan a celebrar cualquier resultado es posible, sobre todo teniendo en cuenta que, aunque los sufragios son personales y las federaciones no votan en bloque, la responsable de Defensa contaría con gran respaldo de la militancia catalana y probablemente de la capital del Estado, y una nada desdeñable simpatía de amplios sectores del PSOE andaluz –los tres territorios que más cuentan–, dividido hoy más que nunca entre partidarios de Chaves y Griñán. Los primeros están con Rubalcaba, pero los segundos harán lo contrario por molestar. El rubalcabismo teme las primarias porque sabe que, en un escenario de confrontación, cualquier cosa puede ocurrir.

Trini tenía el apoyo del aparato y sin embargo perdió. Por eso pretenden evitar la votación y que el vice salga victorioso como sea.