Manifestaciones violentas
Una ruina para comerciantes y hosteleros
Su pesadilla comenzó el 15 de mayo, cuando un grupo de «indignados» tomó la Puerta del Sol, la zona más turística de Madrid. Desde entonces acumulan pérdidas de unos 60 millones de euros. Son los hosteleros y comerciantes de la plaza y sus aledaños, la verdaderas víctimas del movimiento 15-M.
Según explicó ayer el consejeró de Economía y Hacienda, Percival Manglano, sólo en esta semana se han duplicado los 30 millones de pérdidas que el pasado mes de junio cifró y reclamó la Confederación de Comercio de Madrid (Cocem) al Ministerio del Interior. Por ello, Manglano volvió a pedir al Gobierno que se dé una solución definitiva al problema, que se les desaloje de Sol y que «se impida que coaccionen al madrileño medio». El consejero de Economía y Hacienda criticó que la Policía cargara contra ellos «solamente» cuando se acercaron ayer al Ministerio del Interior, cuando llevaban dos meses y medio en Sol, donde no se produjo ninguna carga. A este respecto también se refirió ayer el candidato socialista a las elecciones, Alfredo Pérez Rubalcaba, que mientras que el jueves realizó una defensa cerrada del movimiento al pedir «un punto de información fijo» para el 15-M, ayer aseguró que «doscientas personas no pueden poner patas arriba una ciudad», en defensa de las detenciones de varios indignados y de la carga policial del jueves por la noche frente a las puertas del Ministerio del Interior.
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