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Cuál es el futuro de la colección más importante de monedas hispánicas del mundo

La casa de subastas Sotheby´s vende la colección de la Hispanic Society a un comprador anónimo

Cuál es el futuro de la colección más importante de monedas hispánicas del mundo
Cuál es el futuro de la colección más importante de monedas hispánicas del mundolarazon

Como en todo en lo que se refiere a "The Coin Collection"de la Hispanic Society of America (por la colección más importante del mundo de monedas hispánicas), ayer se puso fin de forma misteriosa en la casa de subastas de Sotheby´s a toda la serie de intrigas que han rodeado la venta de estas 37.895 piezas, recopiladas por el hispanista Archer M. Huntington hace más de un siglo.

A primera hora de la tarde un portavoz de la galería de Sotheby´s fue incapaz de precisar a LA RAZÓN el precio de la venta de la que se considera la colección hispánica más exquisita y completa jamás reunida por un particular o institución, estimada entre 25 y 35 millones de dólares.

Tampoco por supuesto ha ofrecido la identidad del posible comprador en la subasta realizada "a sobre cerrado". Como sugiere su mismo nombre, la misma ha tenido lugar de la siguiente manera: Desde que se anunció la puesta a la venta de las monedas, se mandaron por correo dentro de un sobre las pujas a la galería, que se supone se han abierto hoy.

Más tarde, el mismo portavoz de Sotheby´s declaró que "nos alegramos confirmar la venta de la colección a un comprador anónimo por una cantidad que no podemos revelar". Entre las piezas, destaca un monumental y único ejemplar de Cincuenta Excelentes, realizado por indicación de los Reyes Católicos.

 También hay que resaltar las de la época de la España Antigua del siglo III a.C., de Roma desde la República hasta el Imperio, de los Visigodos, la España Islámica, la España Medieval y Moderna, y la España Medieval.

 En este mar de intrigas, sólo se ha sabido a ciencia cierta que hoy es el día en el que se deben haber abierto todos los sobres con las pujas que han llegado por correo a la dirección de la casa de subastas, el número 1334 de la Avenida York del selecto barrio del Upper East Side de Manhattan.

 La decisión de vender esta colección de monedas contradice los deseos del fundador de la Hispanic Society of America Archer Huntington, cuando cedió sus colecciones para preservarlas, ampliarlas, exponerlas y estudiarlas. Pero, el actual director de la Sociedad Mitchell A. Codding tiene otros planes, que pasan por orientar el futuro de la institución hacia Latinoamérica y hacerse con más piezas de esta zona.

 Esta colección de monedas estuvo durante décadas en los fondos de la Sociedad Numismática Americana. Pero, en 2008 su directora ejecutiva Ute Wartenberg Kagan recibió una carta de Mitchell A. Codding en la que le pidió que le devolviese las monedas. Ante las sospechas de una posible venta, Wartenberg se negó.

 Mientras, desde la Hispanic se decidió poner el caso en los tribunales y contratar a la prestigiosa agencia de relaciones públicas Rubenstein para llevarlo ante los medios de comunicación.

El agresivo representante que se encargó de la cuenta de la Hispanic Society of America dentro de esta agencia, Gerald McKelvey, siempre contestó a la prensa de la misma manera, seca y tajante, cada vez que se le preguntó por las intenciones de la Hispanic y la posible venta: "todavía no se ha decidido nada en concreto". También, siempre prefirió destacar que la Numismatic tenía unas monedas que no eran de su propiedad.

 Los tribunales dieron la razón a la Hispanic Society of America. Durante estos años, incluso, el gobierno español se ha interesado por esta colección para no perderla. Pero, debido a los tiempos de crisis económica que acosan España, vio imposible cumplir con las expectativas económicas que tenía Mitchell A. Codding.

 Esta institución también vio frustrados sus propios sueños de trasladarse hace años lejos del barrio obrero latino, donde tiene su sede. Ahora fuera de los circuitos museísticos, lo cual sólo le permite tener alrededor de 20.000 visitas al año. Pero, la consultora de cultura que estudió el caso de cambiarse de dirección les aconsejó quedarse en el lugar que pensó Huntington entonces, uno de los mejroes de Nueva York.