Rajoy dedica el 75% de sus discursos al empleo y Rubalcaba apenas lo menciona

MADRID- Ya en octubre, y cuando tan sólo faltan 25 días para la celebración de las elecciones generales, no sólo nada se sabe de aquella mágica fórmula, sino que el candidato socialista apenas ha entrado en el debate del empleo en lo que va de precampaña, en parte, porque sabe que ha sido el vicepresidente de un Gobierno que deja casi cinco millones de parados tras ocho años de mandato socialista.

Si de las prioridades de los españoles se trata, el barómetro del CIS correspondiente al mes de octubre no ha hecho sino confirmar la tendencia de los últimos meses de que a los españoles les preocupa casi en exclusiva el paro. En concreto, el 81 por ciento de los españoles lo consideran en la actualidad el principal problema de este país.

Un mes de precampaña
Y ahí es donde las diferencias entre los modelos propuestos por Rajoy y Rubalcaba se hacen aún más evidentes. El líder del PP, desde que el 26 de septiembre se disolvieran las Cortes y comenzara oficiosamente la precampaña electoral, ha hecho del paro el eje central de su campaña electoral. Desde entonces, hasta en nueve actos con pymes, emprendedores o empresarios, el hilo conductor de sus propuestas tuvo como objetivo la economía y la creación de empleo. Hasta en cinco ocasiones habló Rajoy de las ayudas que concederá a los emprendedores, y otras tres sobre la importancia de generar empleo.Sólo cuando ETA anunció el pasado jueves que «cesaba su actividad armada», el candidato popular se desvió del debate económico y del empleo, que tanto preocupa a la ciudadanía española, para pedir la «disolución irreversible» de la banda terrorista.

En el mismo periodo, Rubalcaba apenas ha utilizado la palabra empleo en sus encuentros de precampaña. Y cuando lo ha hecho, como el 9 de octubre en un mitin de su partido en Ourense, ha sido para cargar contra el PP por sus propuestas en esta materia. «Rajoy se dedica a sembrar más dudas sobre la economía y a crear incertidumbres sociales», dijo entonces. O un día después, en la presentación de las listas de su partido en Valladolidad donde aseguró que «preocupan más los silencios de Rajoy que las pocas cosas que dice».

El candidato del PSOE ha preferido los guiños a la izquierda y al 15-M, los impuestos a las grandes fortunas o la igualdad para sus encuentros preelectorales. Pero todo supeditado al mensaje centrado en el terrorismo –la duodécima precupación para los españoles, con el 3,3 por ciento– que ha reproducido hasta la saciedad, no tanto en sus actos de partido, como en sus entrevistas en radio y televisión. «Estamos muy cerca del final de ETA», aseguraba en una entrevista en Onda Cero dos días antes del anuncio etarra. Pero si continuas eran las referencias al terrorismo antes del comunicado de ETA, qué decir desde que se conoce el anuncio de la banda del pasado jueves. «Les hemos quitado las bombas, tenemos que quitarles los votos», aseguraba este fin de semana en San Sebastián sobre ETA. Todo parece indicar que no será la última.