OPINIÓN: Mas-Zapatero

De entrada, nos referimos a Artur Mas, octavo presidente de la Generalidad de la época contemporánea; y al presidente del Gobierno español. Pero oyendo las primeras manifestaciones de Mas en su nuevo cargo, podría resultar que tuviéramos más Zapatero por culpa de Mas. Parece que el nuevo presidente quiere mantener el cadáver político de la Moncloa y que cabalgue después de muerto como si fuera el Cid. Todo ello impulsado por sus fijaciones contra el PP.
No podemos juzgar esta nueva etapa de Mas, sólo podemos hablar del gobierno que ha formado, que es un poco quiero y no puedo. Ya me dirán qué hace un socialista de alto rango, ex PSUC, como Mascarell, junto a Pilar Fernández Bozal, pasando por el señor Mas-Colell pero, en fin, aún son páginas en blanco.
En cambio, las meteduras de pata de Mas hasta ahora han sido memorables: La jura ante el notario contra el PP, el vídeo contra el PSC, la caída en la encerrona de ZP, etc. Es lógico, partiendo de la miopía nacionalista, que CiU se entienda con la fuerza gobernante en Madrid, pero otra cosa es apoyar a un desahuciado político. Pujol retiró su apoyo a un González cosido a escándalos económicos y crímenes de estado. Y eso que el sevillano tenía mayor soporte electoral. Si Mas cree que debilitando a España Cataluña prosperará, cometerá el más grande error de su carrera.