Para todos

Mal empezamos. El Gobierno valenciano y los grupos parlamentarios, no se ponen de acuerdo a la hora de ejecutar un presupuesto de Les Corts basado en la austeridad como requieren los tiempos actuales. Ni siquiera el grupo popular, en el que se sustenta el Consell, parece dispuesto a aceptar de buen grado una disminución del 20 por ciento como aconseja la Conselleria de Hacienda..

No pretendo entrar en el detalle de las partidas que pueden ser objeto de rebaja sino de analizar la filosofía política de la medida. ¿Deben Les Corts velencianes, como integrante de la estructura de la Generalitat, ser objeto de la misma política general presupuestaria? A primera vista, no hay razón palmaria para que todas las Consellerias deban reducir su presupuesto y no lo haya de hacer la Cámara de representantes.

El presidente de Les Corts, Juan Cotino, ya ha aceptado y planeado ese recorte, según me comentaba ayer mi amigo Rogelio. Ahora se halla ante la tarea de convencer a los grupos y doblegar su inclinación reacia.

En un momento en el que las consecuencias afectan a todos los ciudadanos, parece lógico que nadie se libre de ese «tsunami». Otra cosa es la decisión sobre qué capítulos debe aplicarse la guadaña. Las vacas flacas para todos. Así es la vida.