Suben un 50% las agresiones de hijos a padres

BARCELONA– La Memoria Anual de 2011 de la Fiscalía de Cataluña, presentada ayer, alerta de que las agresiones de hijos a sus padres o a parientes han crecido un 50 por ciento en 2011 respecto al año anterior. La fiscal jefe, Teresa Compte, admitió que las cifras de denuncias de estos delitos son un «punto negro».

Compte especificó que los casos abiertos procesados en 2011 sobre la violencia de padres a hijos pasaron de 220 a 342, unas cifras que la fiscal jefe consideró «preocupantes». No obstante, especificó que «no es que ahora los adolescentes peguen más que antes, sino que la Fiscalía trabaja más y los padres cada vez saben más que hay límites que no pueden ser traspasados».

Sin embargo, Compte explicó que la violencia doméstica atribuida a menores podría ser mayor, porque existen agresiones no denunciadas. El motivo es que muchos padres no quieren denunciar a sus hijos por culpa de las consecuencias legales, incluyendo condenas y órdenes de alejamiento.

Otro punto crítico son las agresiones que sufren ancianos por parte de sus hijos adultos y de cuidadores. Compte aseguró que las cifras esconden este tipo de hechos, que bajaron un 14 por ciento en 2011. La fiscal jefe dio a entender que el número de delitos podría ser mayor. «Hasta ahora todo esto permanecía oculto, pero parece que todo comienza a aflorar», dijo.

Frente a ese aumento de las agresiones a padres, 2011 se cerró con un descenso de las denuncias contra menores por agresiones a sus parejas, que se redujeron casi un 50 por ciento, según la Fiscalía, que distingue entre violencia doméstica y de género.

En la jurisdicción de adultos, la memoria revela un tímido ascenso de los casos de maltrato ocasional – un 1 por ciento más–, mientras que el maltrato habitual y los quebrantamientos de condena han bajado aproximadamente un 13 por ciento, según Compte, que advirtió del trágico inicio del año 2010, con siete mujeres asesinadas por sus parejas.