Un verano con conductores más lentos acaba con 321 fallecidos

En total, han muerto 321 personas en las carreteras, 41 menos que el verano pasado. Así lo confirmó ayer en la sede del Ministerio del Interior su titular, Ignacio Camacho, que realizó un balance de la «operación Verano». En agosto la reducción fue bastante evidente, con 39 fallecimientos menos, aunque en julio tan sólo murieron dos personas menos con respecto al mismo mes de 2010. En este mes también se produjo una variación en los límites de velocidad que, hasta el 30 de junio, obligaban a circular a 110 km/h en autopistas y autovías. Se retomaron los 120 km/h y, aun así, la velocidad media disminuyó seis puntos: en 2010 la media era de 109, mientras que este año no superaba los 103 km/h. El director de Tráfico, Pere Navarro, explica este descenso por «el debate que se ha mantenido a lo largo de los últimos meses y que ha contribuido a la concienciación de los conductores», explicó al finalizar la intervención de Camacho. Los motoristas, uno de los colectivos para los que se ha creado una política específica, por «el número elevado de víctimas que se produjeron en 2007 (102), también ha reducido su siniestralidad», añadió el ministro del Interior. En 2011 han fallecido 56 personas que circulaban en moto. Entre las conclusiones que se extraen de los buenos resultados, el comportamiento de los conductores es uno de los principales motivos de esta mejoría. En 2001, fallecieron 247 personas que no llevaban el cinturón de seguridad, mientras que este año tan sólo han muerto 28. El descenso en estos diez años es del 89 por ciento. El registro de positivos por alcohol también ha descendido en casi cuatro puntos. A ello, según Camacho, debemos añadir la buena implantación del carné por puntos.