Farmacia

Sanidad «maquilla» las cifras del gasto en medicamentos

Decenas de medicinas no computan ya como gasto en farmacia al dispensarse sólo desde los hospitales públicos. 

Gasto farmacéutico y por receta. Datos en %
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El Ministerio de Sanidad y Política Social se ha trazado como objetivo prioritario atajar el gasto farmacutico sí o sí. Para lograr tal meta va a poner en marcha algunas medidas ortodoxas y otras que no lo parecen tanto. Entre las primeras figuran la enésima modificación del sistema de precios de los medicamentos, la «estocada» a los genéricos y el tijeretazo aplicado a laboratorios, distribuidores y farmacéuticos. Las segundas, alejadas de la ortodoxia, empiezan a trascender ahora, y consisten, básicamente, en dejar de computar dentro de la factura pública de las medicinas productos que hasta ahora formaban parte de ella. Se trata de un formalismo destinado a unificar criterios, según la versión oficial del departamento de Trinidad Jiménez, que, sin embargo, es concebido desde el sector como una burda operación cosmética dirigida a disfrazar las cuentas, con el fin de presentar a Elena Salgado una hoja de servicios inmaculada y frustrar cualquier tentación de Economía de extender copagos o tasas.La decisión de Sanidad afecta a los productos dietéticos, de alto precio en el mercado y, generalmente, sujetos a visado de inspección, que no son medicamentos en sentido estricto, aunque siempre se les ha considerado como tales de cara a contabilizar el gasto público en medicinas, al dispensarse mediante el canal de la receta. Entre ellos figuran algunas leches para niños con alergias a las proteínas de vaca, las dietas para pacientes con graves dificultades para deglutir y los productos para enfermos de algún tipo de cáncer digestivo, trastornos metabólicos congénitos o fibrosis quística, entre otros casos. En una misiva a la que ha tenido acceso LA RAZÓN, el director general de Farmacia, Alfonso Jiménez Palacios, emplaza a las comunidades a que dejen de computar dichos productos en las estadísticas sobre gasto farmacéutico. En el texto, este alto cargo recuerda que «en la información de la facturación de recetas del Sistema Nacional de Salud se han venido incluyendo los productos dietéticos, que aunque se dispensan en oficina de farmacia a través de receta, no forman parte de la prestación farmacéutica».Una regulación específicaLa misiva, fechada el pasado 28 de junio, remarca también que «la prestación con productos dietéticos está recogida en el anexo VII del Real Decreto 1030/2006, de 15 de septiembre, por el que se establece la cartera de servicios comunes del SNS y el procedimiento para su actualización, y estos productos son gestionados por la Subdirección General de Cartera de Servicios y Nuevas Tecnologías, teniendo una regulación específica, diferente a la farmacéutica».Siguiendo esta argumentación, el alto cargo del Ministerio concluye diciendo que «la información de la facturación de recetas que deberá remitirse a partir del próximo mes a esta dirección general incluirá exclusivamente lo establecido como prestación farmacéutica de acuerdo al anexo V del Real Decreto 1030/2006, tanto en los datos del parte estadístico, así como en los ficheros de facturación». Dicho eufemismo equivale a instar a las comunidades a excluir del cómputo del gasto que remiten mensualmente al Ministerio dichos productos, lo que provocará como efecto una importante reducción del mismo a efectos estadísticos, aunque éste siga produciéndose. El gasto sigue existiendoEn pocas palabras: la decisión del Ministerio implica que el gasto seguirá generándose, aunque se esfumará de las estadísticas mensuales que hace públicas sobre la factura en medicinas. Fuentes del Ministerio aseguraron a LA RAZÓN que la medida «tiene como objetivo unificar criterios, ya que algunas comunidades computaban dichos productos como gasto farmacéutico y otras no. Ahora, pasarán a formar parte del gasto en cartera de servicios». Desde el sector se interpreta, sin embargo, como un apaño contable tendente a limar aún más la estadística, con un efecto importante: al compararse el gasto de los meses que restan para que finalice el año con sus equivalentes del año anterior, la rebaja será aún mayor, ya que en 2009 sí se computaban los productos dietéticos lo que ahora no se hará. Las comparaciones, por tanto, no son homogéneas. En lo que respecta al maquillaje, ya llueve sobre mojado. En los últimos meses, decenas de medicamentos de coste alto están dejando poco a poco de comercializarse en las oficinas de farmacia de media España para pasar a dispensarse desde los hospitales. La decisión, avalada implícitamente por el Ministerio de Sanidad, tiene un doble efecto: por un lado, los servicios de salud pueden dilatar el pago de estos fármacos a los laboratorios fabricantes. Por otro, dejan de contabilizar este gasto en el apartado de farmacéutico, porque éste sólo registra los medicamentos prescritos desde la atención primaria, no desde especializada.Leches para niños alérgicos y dietas especiales, afectados por la «cosmética»¿Qué son los productos dietéticos?– Son productos de alto coste que no pueden encuadrarse en sentido estricto dentro de la categoría de los medicamentos. Entre ellos figuran algunas leches para niños que presentan alergias a las proteínas de vaca, o dietas para enfermos de fibrosis quística, trastornos metabólicos o cánceres digestivos.¿Desde cuándo se les incluye en las estadísticas sobre el gasto farmacéutico? – Desde hace muchos años. Al ser dispensados con receta en la farmacia, las autoridades incluyeron estos productos sanitarios dentro de la estadística de gasto farmacéutico. Hay que recordar que dentro de ella no figuran los medicamentos dispensados desde los hospitales. El Gobierno ignora aún, con exactitud, cuánto dinero gasta por esta vía. ¿Se reducirá la factura farmacéutica al dejar de computarlos? – La respuesta, obviamente, es que sí. Además, la rebaja se producirá no sólo por su exclusión, sino por el método de comparación del gasto farmacéutico, que se hace entre un mes y el mismo del año anterior. A partir de julio, la comparación dejará de ser homogénea, porque en 2009 sí se contabilizaban como gasto en farmacia los productos dietéticos y ahora ya no.